La Juventus vuelve a sonreír de la mano de Spalletti

La Juventus estrenó técnico con una victoria por 1-2 ante Cremonese, mostrando ideas nuevas, carácter y un final lleno de tensión tras el gol de Vardy

La Juventus vuelve a sonreír de la mano de Spalletti
Luciano Spalletti en su debut como técnico de la Juventus - Cordon Press

Luciano Spalletti ya ha dejado ver su sello en la Juventus. En el día del 128º aniversario del club, los bianconeri estrenaron nueva etapa con un triunfo trabajado que dejó señales de identidad reconocibles: estructura clara, agresividad sin balón y verticalidad ofensiva. Kostic y Cambiaso firmaron los goles de un partido que la Vecchia Signora dominó durante muchos minutos, pero que terminó pidiendo la hora tras el tanto de Jamie Vardy, siempre todo un peligro a pesar de su edad. El estreno del técnico toscano no fue perfecto, pero sí ilusionante: la Juve vuelve a mostrar alma.

Primeros trazos del método Spalletti

Spalletti apostó por su clásico 4-3-3, transformado en fase de inicio en una salida de tres con Koopmeiners incrustado en la base. La propuesta fue clara desde el minuto uno: ritmo, agresividad y profundidad. Y la respuesta llegó pronto. Loïs Openda rompió líneas nada más empezar, provocando la jugada que terminó con el tanto de Kostic. El serbio, de vuelta a un rol más protagonista, abrió el marcador y marcó el ritmo del encuentro.

La Juventus mostró mucha autoridad en la primera mitad: una presión coordinada, líneas bastante juntas y un mediocampo que se adueñó del partido. Locatelli rozó el segundo con un disparo al palo y Openda, hiperactivo, amenazó con un derechazo que salió rozando la madera. Fue una puesta en escena que dejó a las claras los pilares fundamentales sobre los que se apoyará Spalletti en su proceso de reconstrucción de la Juventus.

Cremonese reacciona y aparece Vardy

Tras el descanso, el Cremonese cambió su plan. Vandeputte y Bonazzoli activaron a los locales, obligando a Di Gregorio a intervenir en varias ocasiones. El partido pedía calma y la Juve respondió de esa manera: Cambiaso cazó un balón suelto en el área para colocar el 0-2 tras un centro preciso de Conceição, recién ingresado.

Pero ningún estreno está libre de drama. Vardy, goleador eterno, ganó un duelo a Gatti y ajustó un disparo cruzado para recortar distancias en el 83’. El final fue una prueba de nervios para la Juve, que acabó superándola.

Un triunfo que ilusiona a Turín

La Juventus no fue perfecta, pero sí reconocible. Personalidad, estructura táctica, participación muy activa de los extremos y mediocampistas. Spalletti lo avisó al llegar: “Quiero un equipo que compita y proponga”. Su primer paso dejó justo eso.

El resultado, más allá del 1-2, hace que el cuadro juventino respire aliviado.