Almeyda justifica los ocho cambios y explica lo de Nianzou tras la derrota del Sevilla

Matías Almeyda no pudo esconder al final del partido su decepción por la derrota contra el Villarreal que alarga la dinámica negativa en el Ramón Sánchez-Pizjuán al considerar que merecieron más.

"Estábamos entusiasmados por cómo se dio el partido ante un rival que está preparado para otros torneos. Dimos la batalla y nos quedamos con las manos vacías", indicó el entrenador albiceleste, que hizo autocrítica y, obviamente, señaló la trascendencia de quedarse con diez por la lesión de Nianzou y haberse quedado sin cambios "Fue un gran partido. Creo que nos entusiasmamos demasiado. Con diez nos quedamos muy expuestos a los contragolpes, pero valoro la entrega de los chicos, su actitud. Era el marco perfecto para sumar, pero hay que insistir y seguir", apuntó el 'Pelado', que respondió a la apreciación de Sow de que al equipo le había faltado cabeza.

"Hablamos en el entretiempo de que había que hacer faltas tácticas para evitar eso, pero muchas veces las ganas de querer ganar te lleva a cometer errores. Lástima porque contra un gran rival se estaba haciendo un gran partido. Lástima, porque contra un gran rival se estaba haciendo un gran partido", señaló cabizbajo el preparador argentino, que justificó realizar ocho cambios en el once.

"Este entrenador mide cada metro que hacen jugadores: si lo hacen con intensidad, si están para recuperarse rápido, muchos de ellos no estaban, uno pregunta. Trato de no ser caprichoso. Trabajamos en equipo y yo analizo el partido, no los cambios. El partido fue bueno, los jugadores estuvieron ante un gran rival en mejores números. Si me dedico al exitismo, es fácil pegarme. Los ocho cambios estaban bien hechos, algunos no estaban, no se habían recuperado. En cuanto a los cambios en el partido, uno toma decisiones rápidas, la próxima lo pensaré, consideraba que era el momento justo para poner a Tanguy para que nos diera su seguridad. Y había gente que se había quedado sin piernas. Los cambios estaban programados con otros tiempos y por eso podía ser un error", explicó Almeyda, que redundó en su decisión de dar entrada a Nianzou y de agotar los cambios a falta de tanto tiempo.

"Muchas veces tomamos decisiones por querer ganar el partido. Quería asegurar la defensa con él. No estaba para 90 minutos y era el momento justo para ponerlo. Luego había jugadores que me estaban pidiendo el cambio. Nadie esperaba que nos quedásemos con diez", lamentó un Almeyda que esperaba dar un golpe en la mesa en Nervión, pero que terminó decepcionado por la forma de escaparse nuevos puntos del Ramón Sánchez-Pizjuán.