El aplauso unánime a Joan Jordán a 524 kilómetros

Volvía de un mes fuera por lesión, que le impidió estar ante Real Betis, RC Celta, FC Barcelona y Getafe CF, pero Joan Jordán se apuntó a la visita al CD Leganés. Para reservarle un poco, Eduardo Coudet le dejó inicialmente en el banquillo, pero recurrió a él tras el descanso, con 2-1 en el marcador para un cuadro 'pepinero' que remontó el tempranero tanto de Kike García con sendos penaltis transformados por Daniel Raba. Sustituyendo a Ander Guevara, el gerundense no sólo se hizo dueño y señor de una parcela ancha en la que competía con 'perros de presa' como Renato Tapia, Seydouba Cissé y Darko Brasanac, sino que impuso su calidad y su pegada. Primero, para transformar otra pena máxima por mano (de rebote e involuntaria, pero punible) del guineano en el minuto 50 y firmar las tablas; luego, para aprovechar la segunda asistencia de la tarde de Carles Aleñá y poner un 2-3 en el marcador que anularía sobre la bocina su ex compañero Munir El Haddadi.

Un doblete adornado con un 79% de acierto en el pase, dos servicios claves, dos balones largos acertados de tres intentos, dos duelos aéreos ganados en otros tantos procurados, dos de cuatro terrestres, dos faltas provocadas, una recibida, un tackle, una intercepción y un robo de balón. El de Regencós acumula ya cuatro dianas y dos asistencias en 15 partidos, para un total de casi 900 minutos reglamentarios en su haber. Tenía una buena corazonada el centrocampista cuando priorizó Vitoria por encima de otras ofertas, nacionales e internacionales (estuvo en la órbita del Rangers escocés y el Wolfsburgo alemán, entre otros), este pasado verano. Costó, porque el ex de RCD Espanyol y SD Eibar entendía que, dado su ostracismo y algunas filtraciones interesadas que perjudicaban su imagen, no tenía por qué perdonar nada de su salario, afrontado en su mayoría por un Sevilla FC con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027.

Cedido sin opción de compra en el Deportivo Alavés, tanto Luis García Plaza como ahora el 'Chacho' han dado galones, mientras ha estado disponible, a un Joan Jordán que está recuperando a pasos agigantados la confianza. A este paso, con dos años de vinculación por delante, en Nervión, donde también ha dejado bastantes amigos, tendrán muchos argumentos para lograr una importante venta el verano que viene. Y es que la aventura en blanquirrojo del '24' alavesista parece más que amortizada. Por otra parte, recuperar los 14 millones de euros invertidos en 2019 es una quimera, aunque no tanto hacer frente a la amortización pendiente (unos 3,5 millones) y ahorrarse un salario importante (más de siete millones de euros brutos en total) con alguna propuesta que satisfaga también al interesado. Sin lugar a dudas, de momento, una inversión a medio plazo que puede dar réditos en diferido a los sevillistas.