Braulio Vázquez, de nuevo en la 'pole'
El director deportivo de Osasuna, que ya declinó la propuesta para desembarcar en 2023, es el gran favorito para relevar a quien ocupó el cargo tras Monchi entonces, el denostado Víctor Orta

El Sevilla FC, como cuando se marchó Monchi en 2023 al Aston Villa, quiere que Braulio Vázquez sea su nuevo director deportivo, aunque a día de hoy, a falta de una reunión esta semana del consejo de administración para sentar las bases del nuevo proyecto deportivo, todavía no sabe si tendrá el margen económico suficiente para liquidar el finiquito de García Pimienta y conseguir la desvinculación de Víctor Orta, tercera vía entonces tras declinar el pontevedrés la propuesta y no lograr David Cobeño rescindir en el Rayo Vallecano. Sin acuerdo aún con el madrileño, que gestiona por su cuenta posibles bajas y contrataciones en la plantilla (como la prácticamente cerrada de Alfon González para la vanguardia), así como pone sobre la mesa nombres de posibles entrenadores, más allá de que José Bordalás, que no es santo de su devoción por razones que no vienen al caso, es el favorito de Del Nido Carrasco y gran parte de sus colaboradores.

El futuro del otrora responsable del Leeds y el Middlesbrough, entre otros, es incierto desde hace tiempo por el escaso rendimiento que han generado sus apuestas, con excepción de Dodi Lukébakio, aunque en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán se valora su capacidad para reducir el coste salarial del equipo y su fidelidad a finales de 2024, cuando recibió una jugosa propuesta para marcharse al Spartak de Moscú que desechó. Ahora, Víctor Orta tiene también alguna oferta y, dicen sus más allegados, no supondrá un problema para un club como el blanquirrojo al que ama. Defenderá sus intereses, como no podía ser de otra forma, con un año más de contrato en vigor, aunque varias fuentes apuntan a ESTADIO Deportivo que, si Braulio Vázquez vuelve a colocarse en la 'pole', el actual ocupante de ese cargo habría dejado entrever a su todavía presidente que pondrá de su parte para un adiós amistoso. No está ni mucho menos cerrado, todo sea dicho.
Como lo del gallego, que también cuenta con una vinculación hasta el 30 de junio de 2026 con el CA Osasuna que habría que quebrar, aunque desde su entorno aclaran a este periódico que lo más importante será persuadirle, porque ya hace dos años, cuando la tesitura no era ni mucho menos tan mala como la actual en lo deportivo y lo económico, no vio claro el cambio de aires. Ahora, la prioridad es solucionar cuanto antes, entre esta semana y la que viene, el porvenir de Orta, pasando a continuación a negociar directamente con el ex del Valencia CF, donde sigue jugando su hijo Jesús, para que se haga con las riendas de la planificación sevillista, consultando previamente el encaje en sus planes de José Bordalás con amigos comunes que ya han dado el visto bueno a la coexistencia del alicantino con el ex atacante de Deportivo de La Coruña, Lugo, Mérida, Farense o Bergantinos. De no llegar a buen puerto, aseguran las mismas fuentes, cobraría fuerza una alternativa "de la casa".
