Braulio sigue siendo el preferido para la dirección deportiva
Pese a las apariencias públicas, la imagen de Víctor Orta está bastante debilitada ante los ojos de consejo de administración del Sevilla FC, que, sin embargo, no acaba de ver un relevo claro; el preferido sigue siendo un Braulio que ya dijo 'no' y cuyo futuro está a expensas de las elecciones en Osasuna

El Sevilla FC visita este jueves el siempre complicado feudo de El Sadar de Pamplona para medirse a un Osasuna que tras haber frenado una nefasta racha de resultados, consiguiendo volver a sumar de tres en las últimas dos jornadas, ya tiene amarrada la permanencia y goza, incluso, con tiempo suficiente para tratar de soñar con algo más en este epílogo de la temporada.
Una nueva oportunidad para que Joaquín Caparrós consiga enderezar el rumbo de un defenestrado Sevilla FC, después de que en su enésimo estreno en el banquillo sevillista como apagafuegos sumara un lastimoso empate a uno ante el Alavés en un encuentro en el que los de Nervión firmaron una de las peores segundas partes de la temporada.
Un rival, Osasuna, configurado por el que fue la primera opción de la cúpula directiva sevillista para suplir a Monchi con su marcha al Aston Villa. Hablamos de Braulio Vázquez, director deportivo rojillo que dijo ‘no’ a los de Nervión, que finalmente acabaron llegando a un acuerdo con Víctor Orta. "Fue complicado decidir. Ese fin de semana fue muy difícil. Que venga un club tan grande, es difícil; que me deje llevar por un tema emocional, también es complicado”, explicó meses después el propio Braulio Vázquez, quien reconoció que fue “una decisión muy complicada” al tiempo que también notó “una presión desmedida a la hora de tomar la decisión”.
Nada extraño, por otro lado, pues el Sevilla FC vive asentado en un estado de alarma continuo desde hace años. El conflicto social y la mala gestión económica ha llevado al equipo a la deriva, arrastrándolo también en lo deportivo, donde el director deportivo, Víctor Orta, tampoco ha acabado de dar con la tecla en ninguno de los dos proyectos deportivos a los que ha dado forma desde que llegó. Cierto es -como bien utiliza en su defensa siempre que tiene ocasión- que la situación es muy drástica, que el club le pidió rejuvenecer la plantilla y rebajar el coste de la misma en un 50%, algo que Orta ha cumplido a pies juntillas. Sin embargo, se le olvida al director deportivo sevillista que el fin último del fútbol profesional es ganar partidos y acabar lo más alto en la tabla, por lo que las exigencias marcadas deben ir siempre de la mano de sumar de tres. No acertar con los delanteros, el entrenador -ha firmado a cuatro desde que llegó y contado con cinco, pues Mendilibar ya estaba- o el perder bastante dinero con las salidas son algunas de las cuestiones en su debe.
La afición sevillista se los ha hecho saber en más de una ocasión, solicitando su marcha desde la grada, junto a la del presidente Del Nido Carrasco y el vicepresidente Pepe Castro. Unas figuras que, por otro lado, mantienen la confianza en él. O, al menos, así lo hacen ver públicamente. La última ocasión que lo evidenciaron, sin ir más lejos, durante la presentación de Joaquín Caparrós como nuevo entrenador sevillista. “Estoy contento con el trabajo de Víctor y no me he planteado cesarlo en ningún caso”, dijo Del Nido Carrasco, al mismo tiempo que el propio Orta rechazó la posibilidad de dar un paso al lado a final de temporada.
Víctor Orta, cuestionado dentro del consejo del Sevilla FC
Pese a las apariencias, ESTADIO Deportivo está en disposición de asegurar que la gestión de Víctor Orta está bastante cuestionada dentro del consejo de administración del Sevilla FC. Son varias las familias sevillistas que ven, al igual que la afición, que la gestión no acaba de ser la más acertada y que no sería descabellado dar un toque de timón este verano. Incluso la propia cúpula, liderada por Del Nido Carrasco y Castro, es menos contundente sobre su confianza en Orta en sus círculos más íntimos. ¿El problema? Que no ven una alternativa clara al madrileño en el actual Sevilla FC, tan complicado de gestionar y cargado de presión externa. Y lo que gusta, claro está, pues no es sencillo.
Braulio Vázquez sigue siendo el que más gusta en Nervión
El posible adiós de Víctor Orta, en cualquier caso, no sería nunca bajo la fórmula de un despido. Más allá del acierto, o no, de la gestión, la relación con el director deportivo es bastante estrecha y fluida. El madrileño se ha involucrado mucho con el proyecto desde que llegó, aunque la materialización del mismo, quizá, no ha sido la más acertada. Así lo ven muchos en el consejo de administración, donde el preferido para hacerse cargo de la dirección deportiva del Sevilla FC sigue siendo Braulio Vázquez, quien tiene un año más de contrato con Osasuna y ya dijo en una ocasión que ‘no’, aunque dejó la puerta abierta al futuro: “Ojalá algún día pueda trabajar en el Sevilla FC, no lo niego. Quizás no era el momento, ni emocional ni personalmente, para mí. Estoy muy agradecido por el interés. Me parece un club enorme, en una ciudad increíble. Todo lo que puedo decir es maravilloso”.
Hace dos temporadas, Braulio le dio prioridad a otros aspectos, como jugar la final de Copa con Osasuna e ir a Europa. En definitiva, no era el momento: “Entiendo que ser feliz es una ambición que tiene uno día a día, creer en un proyecto”. Ahora, la situación ha mutado, aunque quizá no bastante. Con un Osasuna sin Arrasate, los navarros han pasado más apuros de los esperados para asegurar la permanencia, pero aún tienen opciones matemáticas de soñar con algo más en LaLiga. Un Braulio que condicionó su futuro al del presidente rojillo, Luis Sabalza, siendo el próximo mes de noviembre el marcado para las futuras elecciones a la presidencia del CA Osasuna.
Braulio y su equipo de trabajo siguen igual de felices que siempre en El Sadar, pero todo quedará en manos del presidente. Un Luis Sabalza que, de hecho, aún no ha comunicado de manera oficial si tiene intención de presentarse nuevamente como candidato o si habrá una candidatura alternativa. En 2014, 2017 y 2021 ya fue proclamado presidente sin comicios de por medio.
Una dirección deportiva con sevillistas
Por ahora, en Nervión no ha habido ningún movimiento al respecto. Ni Braulio ha recibido una nueva llamada ni tampoco lo han hecho otros posibles candidatos a la dirección deportiva sevillista. El primero, porque nadie en el Sánchez-Pizjuán tiene claro que ahora dijera que sí. Eso sí, en este hipotético intento irían con mucha menos prepotencia a la hora de negociar, imponiendo menos exigencias en la forma de trabajar y dejándole más margen de maniobra a Braulio para seguir fiel al esquema desarrollado en Pamplona, donde cuenta con un reducido equipo de trabajo entre los que destaca un exsevillista como Alejandro Alfaro. Precisamente eso es lo que solicitan ciertas voces del consejo, también, a la hora de pensar en una futura remodelación de la dirección deportiva: sevillistas, profesionales que sientan el escudo.
Al respecto se han deslizado varios nombres, como es el caso de Miguel Ángel Gómez, otra de las manos derechas de Monchi durante la etapa del Sevilla de los títulos. Tras su salida del club inició su carrera en solitario como director deportivo de clubes como el Valladolid o el Ibiza, estando ahora en el Eldense, donde está tratando de salvar al club tras aterrizar en noviembre. Acaba contrato el próximo 1 de junio, aunque en el Sánchez-Pizjuán no cuenta con el respaldo de ciertas figuras que tienen más poder de decisión que cargo dentro del club y que, incluso, ya lo habrían vetado con anterioridad para formar parte de la dirección deportiva del propio Víctor Orta.
Antonio Fernández, quien fuera también secretario técnico de Monchi en sus inicios como director deportivo y volviera a la entidad en la última etapa del de San Fernando al frente, es otro de los nombres que resuena en la memoria de algún consejero, aunque para otros está ya fuera de la rueda. En cualquier caso, como pasa con Braulio, con ninguno de ellos ha habido ningún tipo de contacto formal. La noticia, en cualquier caso, es esa: la gestión de Víctor Orta es discutida por muchos en el seno de la entidad, pero tampoco acaban de ver ningún relevo claro. El que sigue gustando es Braulio, pero el vínculo se ve complicado, muy complicado.