Iván Díaz3 min lecturaEl Ramón Sánchez-Pizjuán vivió en la tarde de este miércoles el penúltimo asalto de la temporada. Un curso que, a nivel deportivo pasará casi con toda seguridad al olvido, pero que en lo sentimental dejó numerosos momentos para el recuerdo. En el duelo ante el Cádiz CF, Jesús Navas cumplió una efeméride más: 500 partidos oficiales en Primera División, todos ellos con la camiseta del club de sus amores, el Sevilla FC. Una vivencia que emocionó al sevillismo allí presente, quien le correspondió en su sustitución con una ovación a su altura.
Corría el minuto 84’ de partido cuando Quique Sánchez Flores decidió dar paso a Juanlu Sánchez. El lateral de Montequinto que, según reconoció en ESTADIO Deportivo, "podría compartir la posición con 10.000 más y nunca aprendería lo que estoy aprendiendo" envió amablemente a su predecesor al banquillo y presenció en primera persona el cambio de un jugador que volvió a agrandar el historial de números de leyenda que atesora a sus espaldas. Un acto que emocionó al propio Jesús Navas, quien no pudo contener las lágrimas y abandonó el campo entre sollozos.
Tras abrazar a Sergio Ramos, el capitán sevillista no pudo contener el llanto. Con todo el estadio coreando su nombre, Jesús Navas enfiló el banquillo con los ojos vidriosos e, incluso, continuó haciéndolo desde el banquillo, tal y como mostró el videomarcador del coliseo nervionense. Ya en la banca, todos sus compañeros fueron a arroparlos, conscientes de la tristeza del zaguero rojiblanco.
La ovación llegó en una fecha especial y significativa para Jesús Navas. En este sentido, ante el Cádiz, el carrilero se convirtió en el 13º jugador de la historia de la Primera División en España en alcanzar la cifra de 500 partidos disputados. Algo reseñable, teniendo en cuenta de que lo hizo con el mismo escudo: el de su Sevilla FC. Tanto es así que solo compitió torneos nacionales (LaLiga, Copa del Rey o Supercopa de España) con la camiseta rojiblanca. Con este hito, se convirtió en el sexto jugador en lograrlo. El resto fueron Manolo Sanchís, Raúl González e Iker Casillas (Real Madrid), acompañados de los dos futbolistas del FC Barcelona, Lionel Messi y Xavi Hernández.
Todo ello llega en una semana donde Quique Sánchez Flores habló de la importancia de la continuidad del capitán: "Es indispensable que jugadores como Jesús puedan seguir. Jugadores como Kike o Juanlu pero también jugadores veteranos. Estamos orgullosísimos de que esté acabando la temporada en esas condiciones. Está acabando bien, llegando y defendiendo. Tiene que hacer un gran esfuerzo para ver si llega a la Eurocopa".