La difícil historia de Peque en el Sevilla, olvidado por Pimienta y rescatado por Almeyda: "Estaba más fuera que dentro"
Llegó a Nervión avalado por sus goles en el Racing y por la opinión de su paisano Xavier García Pimienta, pero pese a conocerle de La Masía prácticamente no contó con él. Matías Almeyda no sabía nada de él, pero le rescató cuando estaba en la rampa de salida

Los caminos de la vida son inexcrutables y sólo los consiguen recorrer aquellos que nunca se rinden. Ésa es la conclusión a la que ha llegado Gerard Fernández 'Peque' en estos primeros 16 meses como jugador del Sevilla FC. El club nervionense sufre desde hace tres años una grave crisis económica que sirve para poner en valor los cuatro millones de euros pagados al Racing de Santander en el verano de 2024 para hacerse con los servicios del atacante catalán; ya que fue la segunda mayor inversión sólo tras la opción de compra de Lucien Agoumé (8 kilos) y luego desplazada al tercer gasto por los 5,5 millones invertido por Akor Adams en enero de este 2025.
Llegaba avalado por ser el ganador del Trofeo Zarra al mejor goleador español de Segunda división en la 23/24 y también por la presencia de Xavier García Pimienta, que le conocía bien de la cantera del FC Barcelona. Sin embargo, no contó casi nada para el técnico y su aventura en Nervión estuvo a punto de acabar por la vía rápida. Lo evitó un entrenador que no le conocía de nada como es Matías Almeyda, quien además de saber cómo motivarle le ha buscando un nuevo sitio lejos del área, como mediocentro creativo. Desde ahí, en el último partido en el Sánchez-Pizjuán -ante CA Osasuna- la afición le despidió con una cerrada ovación al ser sustituido. Ha recuperado la felicidad.
Peque está encantado con Matías Almeyda y prefiere olvidar a García Pimienta
"Me encontraba en una situación en la que estaba más fuera que dentro y no fue fácil. Pero con la forma de trabajar del míster y su forma de ser, y gracias a la confianza que tengo en mí mismo, creía que podía darle la vuelta a esto. Con la ayuda de todos, poco a poco, se va dando", ha reflexionado Peque, que prefiere pasar página y no acordarse más de aquella fase con un García Pimienta a quien al principio veía como un aliado. "Eso ya pasó, yo sí sé que quería estar aquí y por suerte sigo aquí", ha espetado en una entrevista en la cadena local PTV Sevilla sin querer dar más detalles de lo mal que lo pasó el pasado verano sin saber qué iba a pasar con él en esta 25/26.

"El míster (Matías Almeyda) me pide que juegue hacia delante, que intente llegar al área, que haga mi juego y que sea libre como todos los de arriba. Luego hay unas exigencias defensivas, como con todos los jugadores, que hay que hacer. A partir de ahí, me dice que regatee y que tenga libertad. Nos transmite mucha confianza, nos apoya, nos arropa, nos exige... Ahora tenemos que devolverle todo esto en el campo", ha continuado Peque, encantado con el entrenador argentino y con su gestión de las diferentes personalidades que hay en un vestuario que ha sufrido mucho en los últimos cursos.
La importancia del triunfo ante Osasuna para el vestuario del Sevilla FC
"Hemos pasado momentos malos, tanto en lo individual como en lo colectivo; pero me lo tomo como un aprendizaje, como una mejora en todo, en la vida y en el deporte. Del año pasado la gente puede pensar que fue malo para mí, pero yo creo que me hizo mejorar y ojalá me sirva para estar bien este año. Creo mucho en el trabajo que hao día día, hay que insistir e insistir", ha confesado Peque, que busca siempre el lado bueno de las cosas. Claro, que todo eso es más fácil tras el triunfo ante CA Osasuna (1-0) con el el que el equipo afrontó este parón: "Las victorias siempre sientan bien y después de tres derrotas, imagínate. El equipo las necesitaba para ganar tranquilidad y coger más confianza".