El caso extraño de Peque, la excepción de Almeyda en el Sevilla

El mediapunta solo ha disputado 72 minutos a pesar de que ha maximizado sus oportunidades y, por ahora, está al margen del discurso del técnico de involucrar a todo el plantel, lo que, sin embargo, no ha cambiado sus planes en Nervión

El caso extraño de Peque, la excepción de Almeyda en el Sevilla
Peque Fernández, durante el amistoso contra el Marsella. - CORDON PRESS

En el discurso de Almeyda sobresalen el término unión, el compromiso pleno de la plantilla y la necesidad de involucrar en la causa a todos los futbolistas, para que nadie se sienta excluido y también sume cuando sea necesario.

Esta teoría se refleja en la práctica en que el 'Pelado' se erige en el técnico que más futbolistas ha empleado hasta ahora en LaLiga, revitalizando a jugadires que se daban por perdido, como Januzaj, o brindando segundas oportunidades, caso de Marcao.

Sin embargo, en el vestuario también hay excepciones a esa regla, especialmente una, y no porque no haya rendido en las oportunidades puntuales que le ha ofrecido, más bien porque, de momento, no parece encajarle en su esquema. En su momento, Almeyda ya justificó el escaso protagonismo del fichaje estival Fabio Cardoso, al no haber realizado pretemporada, razón no válida en la situación de Peque Fernández, un caso extraño que no cuadra en la filosofía del preparador argentino.

Así las cosas, el mediapunta, firmado hace dos veranos por Víctor Orta procedente del Elche, es uno de los efectivos menos utilizados del plantel -solo han jugado menos Ramón Martínez y Manu Bueno- a pesar de que no ha sufrido ningún problema físico, pues solo acumula 72 minutos repartidos en seis encuentros. De hecho, más allá de los 33 minutos contra el Getafe en la segunda jornada, en el resto no ha pasado de los 17 en la cita contra el Barça, quedándose en el banquillo contra Athletic y Villarreal.

Gol salvador sin premio

Y lo cierto es que Peque ha ofrecido argumentos para disponer de más oportunidades, pues ha aprovechado muchos de los contados minutos que ha estado sobre el césped. No en vano, marcó el tanto del empate contra el Elche (2-2) en la recta final del choque con una magnífica definición tras un taconazo de Alexis Sánchez. Tanto decisivo que, sin embargo, no le valió para ganar en protagonismo, pues en la siguiente cita, ante el Alavés, entró en el 86'. Aun así, en Mendizorroza aportó verticalidad y rompió líneas, lo que permitió al Sevilla no meterse muy atrás, y además se fajó en defensa, factor común de todas sus actuaciones.

Cuatro amarillas y una expulsión corregida

Contra el Villarreal no salió al terreno de juego a pesar de la revolución en el once -ocho cambios- y con el Rayo no entró hasta el 89', dejando otra vez buenas sensaciones, con asociaciones y muchas ayudas sin el balón. Ante el Barça, Almeyda recurrió antes al de Hospitalet, que ingresó en el césped en el 83' por Mendy, y maximizó la oportunidad más allá de que en la prolongación se jugó una expulsión que corrigió el VAR por una entrada dura que tampoco merecía la roja. Y es que sus evidentes ganas de agradar a veces le han llevado al límite, lo que se ha traducido en cuatro amarillas, tres en los últimos partidos que ha jugado.

Ante el Barça se mostró incisivo, inteligente con el balón y valiente a la hora de ir al cruce. Muy buenos minutos para ganar en confianza y tratar de revertir el pensamiento del entrenador sevillista, que en su posición, por delante del pivote, suele utilizar a Sow siempre y cuando no apueste por defensa de cinco, en la que desaparece su lugar natural.

La intención de Peque en el mercado invernal

En este sentido, Peque se mantiene con fe y tranquilo, convencido de que mejorará su tesitura con esfuerzo y, a día de hoy no baraja movimientos en enero-