Ejuke no se entera: otra salida de tono durante sus vacaciones

No hace ni dos semanas, un vídeo de Chidera Ejuke practicando fútbol sobre tierra y resbalando peligrosamente hizo que muchos sevillistas levantasen la voz para alertar a los directivos del club nervionense acerca de la irresponsabilidad del gesto del extremo, que ya levantó polvareda tras unas imágenes en las que se le cazó riéndose en el banquillo pese a la derrota en Villarreal en la última jornada de la campaña 24/25. Lo de menos entonces fue que el blanquirrojo luciese la camiseta de otro equipo distinto al Sevilla FC, en ese caso la valencianista de su compatriota Umar Sadiq. Pero, lejos de rectificar, el ex de Hertha de Berlín, Royal Amberes y CSKA de Moscú ha vuelto a las andadas, recrudeciéndose las críticas en redes sociales. Ahora, al menos, se atisba algo de hierba en la superficie sobre la que disputa otro partidillo con amigos, de nuevo con otra casaca: la del también nigeriano Victor Boniface (en el Bayer Leverkusen), con el que comparte agencia de representación.

El clip subido a TikTok lo graba un conocido, que sitúa la acción en Kaduna, región de su país natal en cuya capital, Zaria, nació hace 27 años un Ejuke que apura las vacaciones con su familia antes de regresar en doce días a los entrenamientos con el Sevilla FC, previos reconocimientos médicos. Hay que inferir que alguien habrá dado un toque al atacante, aunque se da la circunstancia de que el anterior 'staff' técnico fue despedido a principios de abril, que Joaquín Caparrós reunió a gente de su confianza y otros empleados de la entidad hispalense para abrochar la campaña y que Matías Almeyda y sus colaboradores no aterrizarán hasta la primera semana de julio, aunque ya ejerzan en cierta forma, por lo que no es descabellado pensar que Chidera opere por libre sin llamada de atención, pese a que el reglamento interno en cuanto al riesgo permitido en el tiempo libre es común en el deporte de elite para evitar lesiones.

Con dos goles y una asistencias en 25 partidos, ni siquiera alcanzó los 1.000 minutos de juego en su primera temporada como blanquirrojo, en gran parte por una grave dolencia que sufrió en Montjuic ante el FC Barcelona y que le tuvo casi tres meses en el dique seco. Se rompió siendo titular en la izquierda, con Dodi Lukébakio en el costa opuesto, pero, a su regreso en enero de 2025, el fichaje de Rubén Vargas le condenó al ostracismo en la segunda vuelta, hasta el punto de Ejuke sólo fue titular en cuatro de las últimas 19 jornadas. Sustituido al descanso en el estreno de Caparrós, se quedó en el banquillo en tres de los siguientes seis partidos, sumando apenas 14 minutos en los otros tres.