Duras críticas a Ejuke por su desafortunado gesto en Villarreal

La temporada del Sevilla concluyó como cabía esperar después del pésimo rendimiento ofrecido por el proyecto a lo largo del curso, con una derrota y una imagen pésima en Villarreal (4-2) que acrecentó más si cabe la crispación en el sevillismo. De hecho, un grupo de aficionados se desplazó al Aeropuerto de San Pablo para increpar al equipo, pero la expedición se dirigió directamente a Casablanca para el amistoso de mañana.

La tensión ha alcanzado un alto nivel sobre todo después de comprobar la desidia que buena parte del equipo exhibió en el Estadio de La Cerámica, donde no había nada en juego en lo deportivo, pero sí en lo económico. Una actitud que la afición ha reprochado durante tras el choque, centrando su ira en el Chidera Ejuke por un gesto durante el partido que ha generado mucha polémica al considerar que refleja la falta de concentración y de implicación de la plantilla.

Y es que con 2-1 en el marcador, con el Villarreal pasando por encima de los nervionenses, las cámaras de televisión pillaron Ejuke riéndose con intensidad en el banquillo ante la seriedad de sus compañeros, que no parecían entender muy bien el motivo de la felicidad del nigeriano en un momento tan delicado, cuando además ha contado poco para Caparrós. No en vano, solo le brindó la titularidad en el primer partido, ante el Alavés y, a partir de ahí, solo ha participado de forma residual.

El sevillismo le ha recriminado al nigeriano en redes su actitud, recordando una frase de Fernando Reges en la que aseguraba tras su marcha que antes de irse no le gustaba la poca seriedad del vestuario blanquirrojo: “Cuando perdíamos había muchas risas, les daba igual perder o ganar y no tenían amor por este escudo. Sufría mucho por no ganar y decidí irme”.

Así, han sido numerosos los comentarios que reprueban la 'felicidad' de Ejuke mientras el Sevilla caía contra el Villarreal de manera clara, si bien, en favor del nigeriano, cabe decir que es muy habitual verle con la sonrisa en el rostro. El problema radica en que por mucho que refleje su forma de ser no había motivos para reírse por respeto al equipo y a la afición. Lo más probable es que, una vez vistas las imágenes, el extremo se ha arrepentido, pues, desde que llegó, ha mostrado compromiso por los colores.

Tal es el enfado de algunos sevillistas que han pedido su salida del Ramón Sánchez-Pizjuán en el mercado estival tras recalar en Nervión el verano pasado.