Los 'pildorazos' de Víctor Orta: "Necesitaba recuperar la autoestima y sentirme más yo"
Destituido a principios de verano para hacer sitio a Antonio Cordón, el madrileño saca pecho por su incipiente labor en el Valladolid y se acuerda de "un último año muy duro" en un destino que evita nombrar

Le quedaba un año de contrato en el Sevilla FC que, pese a la ratificación semanas antes de José María del Nido Carrasco, terminó por no cumplir. Víctor Orta fue destituido a principios de junio, pero tardó muy poco en regresar donde todo comenzó para él como director deportivo, el Real Valladolid. Incluso tras el cambio de dueños, con el adiós del particular Ronaldo Nazário y la llegada de unos inversores mexicanos, la apuesta fue firme por el ejecutivo madrileño, que presume de planificación y de resultados, con el equipo menos goleado de Segunda división y un candidato firme al ascenso por lo visto en este arranque, que saldan los pucelanos invictos y con la moral por las nubes. Pero no se olvida el otrora jefe deportivo de 'Boro', Zenit, Elche o Leeds del club donde, primero de la mano de Monchi y luego como su sustituto, ha marcado su trayectoria, como deja claro en su entrevista con 'El Norte de Castilla'.
Uno de los asuntos de los que se ha hablado en su última etapa nervionense fue la fallida elección de entrenadores, con apuestas personales como las de Diego Alonso y García Pimienta. Algo así le ha pasado en el José Zorrilla, donde se dice que Ignite Sports le ha impuesto a Guillermo Almada: "Hay mentiras que se quedan en el ambiente y acaban transformándose en verdad. Iniciamos el proceso con muchos nombres, pues la primera lista tenía 20 candidatos. Una propiedad que pone el dinero y cuenta con conocimiento futbolístico tiene la obligación de opinar en la elección. Me dieron total libertad para la toma de decisiones, pero yo debo ser humilde para escuchar a gente que conoce a ese entrenador más que yo. No lo conocía personalmente. El primer 'zoom' con él duró dos horas y media; hablamos mucho, con una honestidad brutal. Tras la primera reunión, llamé a los copresidentes y les dije 'quiero que sea nuestro entrenador'".
En cuanto a la gestión, Orta mandaba el primer 'pildorazo': "He trabajado con mucha independencia en todos los equipos en los que he estado, aunque un poco menos en el Zenit. Este verano me he sentido más director deportivo que nunca; en cualquier decisión deportiva, yo tenía la última palabra. También soy un trabajador de equipo y consulto a los míos y a la gente que me rodea en la dirección deportiva, que son diez mil veces mejores que yo. También consulto con el entrenador y con Bruno (Mazziotti). Y con la propiedad. Luego, tomo una decisión con la soledad del líder, pero escuchando a muchas personas. Me he sentido prácticamente como un director general deportivo, cosa que no me había pasado nunca, excepto quizás en Elche". Hay que recordar que su relevo en Nervión, Antonio Cordón, ocupa un cargo nominalmente distinto y con más responsabilidad: director de fútbol profesional.

Todo lo anterior hace, según el madrileño, que, "si ya venía convencido antes al Real Valladolid", su decisión ahora esté "más consolidada", aunque han pasado 20 años desde la vez anterior en Pucela: "Mantengo la pasión por este juego. Amo el fútbol en su esencia. Queda también el hambre de ser agradecido con la gente que apuesta por mí". Tras alabar a sus dos colaboradores más directos, el segundo muy censurado por su pasado bético aquí ("Gaby Ruiz me aporta mucho sosiego, algo que necesito por mi carácter. Además, tiene un conocimiento técnico absolutamente privilegiado. Quizá no haya visto tanta Segunda división, pero en tres años será el mejor especialista de España. Alberto Cordero es el mejor 'scout' o jefe de reclutamiento para detectar talento entre 15 y 19 años. Hay nombres de jugadores de primerísimo nivel mundial que yo escuché por primera vez en la boca de Alberto Cordero"), se refirió al 'Big Data': "En Sevilla tenía 12 personas para eso. Con Enrique Benéitez sólo tengo ahora una y cuento con la misma calidad de información".

Por último, se le cuestiona en la entrevista de los compañeros de 'El Norte de Castilla' por su labor casi de portavoz de los inversores mexicanos que lideran este proyecto, Gabriel Solares y Enrique Uruñuela, faceta que enorgullece al ex director deportivo sevillista, que zanja así la pregunta: "Necesitaba esto, recuperar la autoestima, sentirme más yo, ver mi verdadero yo laboral, que había perdido, con un año final en mi anterior etapa muy duro. Ellos me dieron todo eso. No me da miedo ser la imagen del club, porque me siento cómodo cuando defiendo públicamente lo que se está haciendo bien".