Fernando Ruiz3 min lecturaEl Sevilla Fútbol Club se ha vuelto de Alemania con cinco goles encajados en dos partidos, apenas dos goles marcados y muchas dudas tras caer derrotado ante dos rivales de menor entidad pero que demostraron estar mucho mejor físicamente que los de José Luis Mendilibar. Todo esto evidentemente se podría ver de otra manera si el Sevilla logra ganar en su próximo amistoso ante el Crystal Palace, ya en Estados Unidos, pero para eso aún quedan varios días y la sensación tras regresar de Alemania, es que a este equipo le hacen falta muchas salidas y algunos fichajes.
Pese a que a priori se podría pensar que el centro de la defensa era la demarcación que mejor cubierta estaba con hasta cinco centrales, lo cierto es que José Luis Mendilibar tan sólo ha podido contar con dos de sus zagueros para sus primeros cinco amistosos. Karim Rekik no ha jugado y está tratando su salida al Al-Jazira, Marcao cayó lesionado en Montecastillo y tenía para una semana, por lo que debería estar de vuelta este miércoles con sus compañeros, y Loïc Badé ha sido el último de los internacionales en regresar, haciéndolo el pasado viernes, por lo que no viajó a Alemania y se quedó comenzando su pretemporada en Sevilla.
Tan sólo el recién fichado Fede Gattoni y Tanguy Nianzou han podido tener minutos como centrales de la primera plantilla, siempre acompañados por el comodín Gudelj y otros 'parches' como Rakitic o Pedro Ortiz cuando no era Kike Salas el que estaba sobre el campo. Todo ello ha provocado que vuelva a sonar de un nombre que parecía olvidado desde hace alguna semanas, el de Sergio Ramos.
El central de Camas sigue sin comprometerse con ningún equipo, machacándose en solitario y demostrando que está en perfectas condiciones físicas para competir al máximo nivel. Pese a que tiene alguna que otra oferta, el camero seguiría esperando esa llamada del Sevilla para regresar a su casa, según apunta Deportes Cope Sevilla, después de que a principios de verano se le relacionara con el club de Nervión.
A su círculo más intimo confiesa que el dinero no sería un problema, se puede ajustar la ficha y que está convencido de poder cambiar la opinión de la afición del Sevilla tras años de desencuentros. Sin embargo, no parece que esa llamada se vaya a producir desde la planta noble del Sánchez-Pizjuán, tal y como desvela Muchodeporte. Pese a todo, Sergio Ramos no se rinde, sabe que en el fútbol todo puede cambiar en cuestión de horas, y espera pacientemente.
