Antonio José Medina13 min lecturaAunque abre una puerta, el director deportivo del Sevilla FC, Ramón Rodríguez 'Monchi', daba por cerrado el mercado estival tras un miércoles de locura en el que se han cerrado cinco operaciones, la última de las cuales, el fichaje de Kasper Dolberg, se ha hecho oficial esta misma mañana. Y aprovechaba para hacer un balance de lo que han sido tres meses duros y complicados, en los que ha habido altos y bajos, y que han traído seis nuevos jugadores a la plantilla sevillista.
"Si no hay ada que se salga de lo normal y que diga que, aunque no lo necesito, me viene bien, ésta es la plantilla en la que confiamos y la que va a pelear por los objetivos que el club se plantea". Así arrancaba un Monchi que mostraba su total confianza en los 24 jugadores que Julen Lopetegui tiene ya a su disposición. "Creo que es una plantilla que va a ir a más, que va a ir creciendo con el paso de las jornadas. Hay jugadores que tiene mucho margen de crecimiento, que todavía no conocen a sus compañeros, por lo que estoy convencido a medida que avance la competición veremos una mejoría del grupo", estimaba.
Monchi reconocía que ha sido un mercado muy complicado, pero también tan "ilusionante" como él había vaticinado en junio. "Entonces me cargué de esta ilusión para afrontar estos dos meses de la mejor forma posible. Sabía que se iban a tomar decisiones complicada y poco entendibles...", admitía, al tiempo que explicaba por qué se han tomado algunas decisiones. "En los dos últimos años y medio, por esa pandemia que nos ha tocado vivir, y en parte, porque el club, siendo más ambicioso y atrevido que otras veces, nos hemos separado un poquito de nuestro modelo de negocio, hemos arriesgado. Hemos rechazando ofertas y apostado por una posibilidad que nos permitiera en un futuro éxitos deportivos y económicos. Arriesgamos. Por eso rechazamos ofertas que no creíamos idóneas (Koundé y Diego Carlos) y fichamos en invierno a Corona y Martial", señalaba en referencia al desajuste económico que había que resolver en este mercado y que se estimaba en torno a los 50 millones de euros.
Y seguía sus explicaciones de por qué habían corrido ese riesgo. "Lo hicimos con la espalda cubierta, porque sabíamos que podíamos volver a nuestro modelo de negocio, porque teníamos activos. Había tiempo para retornar y ese mercado para hacerlo era éste, en el que teníamos que reajustar situaciones económicas que, con la venta de Diego Carlos y Jules Koundé, creo que hemos sido capaces de hacer. Hemos tenido un mercado de salidas bastante interesante, que nos ha permitido reajustar esos números", añadía.
"Luego, había que seguir construyendo una nueva plantilla y la regeneración que está en nuestra mente de una plantilla que había envejecido, y hemos sido capaces de rejuvenecerla", analizaba, antes de explicar: "Ajustar los balances económicos y mejorar la plantilla al mismo tiempo no es fácil, porque los tiempos no los manejas tú, lo hace el mercado. Intentar ajustar los números para seguir con tranquilidad no es fácil. Creo honestamente que, siendo todo mejorable y respetando todas las opiniones, es la plantilla en la que creemos", afirmaba.
Pese a ello no quería ponerle nota, porque ésta se la van a poner los resultados. "En junio veremos si es mejor o peor que la anterior. No hay otro juez. Creo que la actual, con un punto de nueve, no es mejor lógicamente, creo que el equipo va a crecer", aseguraba el director deportivo del Sevilla FC.
En este sentido, Monchi también hacía una valoración general del mercado. "En un mercado muy complicado, y no sólo para el Sevilla, creo que hemos sido capaces de reorganizar nuestro recorrido económico y volver a la situación prepandemia en las cuentas; y con una plantilla que a nosotros nos da la confianza necesaria de que vamos a estar en la pelea de los objetivos. Y que, además creo, que según vaya avanzando la competición nos parecerá el Papu más alto, Jesus más guapo y En-Nesyri con más pelo", bromeaba.
En cuanto a la pelea por la Champions, avisa que las tres anteriores clasificaciones consecutivas también fueron muy difíciles. "Han sido sufridas. Hay que valorar mucho lo conseguido. Los demás están creciendo y ese cuarto puesto, si damos por los otros tres por asignados, va a ser más peleado, pero lo vamos a hacer", reiteraba.
Monchi aprovechaba también para mandar un aviso a las instituciones futbolísticas con un mensaje que hemos oído a muchos técnicos y dirigentes en las últimas semanas: que no puede estar abierto el mercado en plena competición. "El mercado se vuelve loco los últimos quince días. Las instituciones, que tienen que tomar decisiones con respecto al mercado, FIFA, UEFA, LaLiga... tendrán que sentarse un día y razonar. El mercado no puede estar abierto con la tercera jornada, es una locura. Ahora que se trabaja tanto el big data y los números, me gustaría que hicieran un estudio de los precios que se pagan en los últimos días de mercado con respecto a los rendimientos. Una vez que el campeonato empieza, tiene que estar cerrado. Los resultados te llevan a decisiones que a veces son una locura", añadía.
En este sentido, tiene claro que a ellos no les ha afectado este mal inicio y así lo deja claro. Los últimos movimientos entraban dentro de lo previsto. "Sufro y disfruto a mi manera. Soy pasional. A pesar de que ha sido difícil, hemos tenido claro cuál es nuestra hoja de ruta, sabíamos lo que teníamos que hacer y hemos hecho lo que queríamos. Con un punto de nueve el runrún es normal, entiendo que a la gente no le guste, pero creo que hemos seguido lo que queríamos hacer", advierte.
El desfase sobre el dinero ingresado -más de 100 millones si contamos las variables- con la menor inversión en fichajes también salió a la palestra en esta comparecencia y, en este sentido, aunque ya había explicado que había un desfase económico que había que solventar, dejó unos números que demuestran que el Sevilla FC no sólo no se ha guardado nada sino que sigue viviendo al límite.
"Los ingresos ordinarios de este club son más o menos 200 millones. La mayoría de los estamentos que tienen algo que decir en el fútbol aconsejan que el coste de la plantilla, que es salario más amortización, sea el 70% de todos ellos. En nuestro caso sería de 140 millones, pero el coste de la actual plantilla está en torno a 175 millones. Es que tenemos más dinero en el campo que lo que debemos de tener", desvelaba y reiteraba en el desfase anunciado en la última Junta General de Accionistas.
"Ingresos ordinarios en la última Junta fueron en torno a 180 millones y los costes del club en torno a los 230 millones. Y eso es porque estamos siempre arriesgando, llevamos tres años metiéndonos en Champions. Este modelo de negocio es el que nos lo ha dado todo, nuestros ingresos son los que son y eso nos permite tener una plantilla de X millones, porque lo hemos hecho bien y hemos logrado históricamente presentar números importantes. Y así han venido todos los títulos y las clasificaciones de Champions. Ese es nuestro modelo y que yo creo que deberíamos potenciar. Es un modelo que se estudia en mil sitios. Nos equivocamos, pero afortunadamente, menos de lo que acertamos", destacaba.
Monchi también tenía palabras de elogio para su técnico, un Julen Lopetegui del que se ha dicho que estaba un poco distante. "Me canso de hablar bien de Julen. Tengo una relación fuera del fútbol muy buena. Somos muy viscerales y hace que nos enfrentemos, pero desde el cariño", destacaba y advertía que no le ha traído a nadie que él quisiera porque no lo ha hecho nunca.
"He tenido muchos técnicos como director deportivo (Caparrós, Juande, Jiménez...) y con todos he trabajado igual. Los nombres los pone la dirección deportiva. Los técnicos nos ponen los perfiles. Cuando ha habido un nombre en el que el míster concuerda con lo que la dirección depotiva quiere, no hay que buscar más. Pero siempre seguimos los perfiles que se marcan", indicaba, al tiempo que mostraba su fe en que Lopetegui reconduzca el mal inicio. "Creo en él, que la plantilla vaya a más también depende del entrenador. No creo que aporte mucho más de lo que he dicho anteriormente", aseguraba Monchi, que defendió también a Tebas y a su modelo de gestión económica: "Alabo ese control. La UEFA va a copiarlo y otras federaciones. Es mejorable y tiene margen para que sea más justo, pero es bueno que estemos sometidos a ese control".
Por último, quiso responder también a las críticas que ha recibido, sobre todo desde Madrid, por salir al campo en Almería a alentar a los aficionados.
"A mí me preocupa por encima de todo que me critiquen los míos. Considero también lógico que me critiquen desde el otro equipo de la ciudad, del Betis. Que me critiquen fuera, me preocupa entre cero y cero”, indicaba, al tiempo que explicaba por qué tomó esa decisión.
"A veces uno actúa con el corazón más que con la cabeza. Hice lo que creía necesario, me daba rabia ver que 600 sevillistas estuvieran a disgusto. El vestuario estaba roto, gente que hace dos años nos llenaron de gloria, y me daba rabia que se produjera eso, que se fueran con esa sensación. Intenté unir a gente que quiere y siente lo mismo, con más o menos acierto. Creo que al final se consiguió esa sintonía entre esos aficionados que cantaron el himno y transmitieron algo de cariño. Que alguien lo considere postureo, me importa cero. Al que le guste, bien, y al que no, lo respeto", concluía.