Un ofrecimiento 'low cost' para el banquillo que no ilusiona demasiado

Tiene la obligación el Sevilla FC de acertar en la elección del próximo entrenador, después de demasiadas experiencias fallidas, incluso a la hora de relevar al técnico en el cargo, como ocurrió con un José Luis Mendilibar que acumula éxitos con el Olympiacos, donde es un auténtico ídolo, desde su despido en la capital hispalense. Como viene informando desde hace casi dos meses ESTADIO Deportivo, el único candidato que hay en estos momentos sobre la mesa blanquirroja es José Bordalás, con el que aún no se ha negociado formalmente a la espera de su desvinculación del Getafe CF y de solucionar tanto el finiquito de García Pimienta como la continuidad o no de Víctor Orta, con el nombre de Braulio Vázquez otra vez en la 'pole' para hacerse cargo de una dirección deportiva que, como es su obligación, sigue estudiando otros perfiles y ordenando dossiers por si lo del alicantino no llega a buen puerto.

Ocurre que, tras experimentos como el desastroso de Diego Alonso, en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán prefieren apostar sobre seguro, dentro de sus posibilidades, para reflotar una nave que, con la espectacular excepción de la conquista en 2023 de la séptima Europa League, lleva tres años a la deriva. Por eso, extraña sobremanera el ofrecimiento que apuntan los compañeros de 'El Chiringuito de Jugones', procedente también de Suramérica y sin experiencia alguna en el Viejo Continente, aunque la juventud del ex seleccionador uruguayo contrasta con la experiencia de Gustavo Quinteros, de la quinta de Bordalás (tiene 60 años recién cumplidos) y una carrera importante en varios países. Nacido en la localidad argentina de Santa Fe, tiene la nacionalidad boliviana tras su paso como futbolista por The Strongest, Universitario y Club San José.

El otrora central, formado en la cantera de Newell's Old Boys y retirado en Argentinos Juniors, llegó a ser 26 veces internacional con 'La Verde'. Ya como técnico, dirigió al combinado andino, tras curtirse en su segunda casa con Oriente Petrolero, Bolívar, San Martín y Blooming. Luego, antes de ser seleccionador de Ecuador tras un paso exitoso por el Emelec, inició un curioso 'Erasmus' por Oriente Medio (Al-Nassr, Al-Wasl), Chile (Universidad Católica y Colo-Colo), México (Xolos de Tijuana), Argentina (Vélez Sarsfield) y Brasil (su último equipo ha sido el Gremio de Porto Alegre). Más allá de que, al estar en paro, llegaría a coste cero, siempre y cuando no se adelante Boca Juniors, con el que ya negocia, se trata de una posibilidad muy poco ilusionante que difícilmente tendría una recepción positiva por parte de una afición cansada y escarmentada.