Un posible sustituto de Orta incompatible con Bordalás... y ex bético

José María del Nido Carrasco aprovechó la presentación de Joaquín Caparrós como 'nuevo' entrenador del Sevilla FC para ratificar en su cargo a Víctor Orta, aclarando que nunca se ha planteado destituirle y dando por hecho que estará al frente de la planificación de la temporada 25/26, si bien los rumores acerca de un relevo en la dirección deportiva no cesan. Vinculados en las últimas fechas hombres como Miguel Ángel Gómez o Braulio Vázquez (otra vez), desde Vitoria, según una información del programa 'Libre y Directo' de la Cadena Ser recogida por 'Muchodeporte', encartan para este cargo ejecutivo a Sergio Fernández, actual homólogo del madrileño en el Deportivo Alavés, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026, igual que el otrora estratega del Leeds y el Middlesbrough, entre otros, tras la renovación de aquél y la llegada de éste a Nervión en 2023.

Leonés de 50 años, fue cocinero (futbolista, defensa central para más señas) antes que fraile, desde su retirada en 2010 ha ejercido en las secretarías técnicas de Real Murcia, Hércules CF y SD Eibar antes de aterrizar en tierras vascas, aunque también tuvo una breve etapa en Heliópolis como auxiliar de Juan Carlos Garrido entre noviembre de 2013 y enero de 2014. Un paso fugaz por el Real Betis que, en el actual ambiente contra la directiva que preside José María del Nido Carrasco por la presencia en el club blanquirrojo de presuntos simpatizantes del eterno rival (el preparador físico de García Pimienta, David Gómez, sí estuvo con Pepe Mel en La Palmera; están por demostrar tales simpatías en el ayudante de Orta Alberto Cordero, acusado de ser uno de los fundadores del grupo ultra 'United Family'; el abogado Alberto Pérez-Solano; o el psicólogo y director de Desarrollo y Estrategia Corporativa José Ignacio Navarro).

Pero la mayor incompatibilidad de Fernández llegaría de consumarse, como avanzó ESTADIO Deportivo, la elección de José Bordalás como nuevo entrenador del Sevilla FC. Y es que, recién llegado a la dirección deportiva del Alavés en 2016, prescindió sorprendentemente del míster alicantino, que acababa de conseguir el ascenso a Primera división con los 'babazorros' y tenía un año más de contrato. Las razones exactas no trascendieron, aunque parece que hubo un desencuentro importante a la hora de articular la planificación de ese nuevo ejercicio, anticipando antes de un escueto comunicado deseándole suerte lo siguiente: "No dudo de la valía ni de la capacidad de Pepe Bordalás, ni le voy a restar un gramo de mérito a lo conseguido, pero debemos estar plenamente convencidos de que los profesionales que vayan a unirse a este proyecto son los adecuados para desarrollar cada una de sus competencias. Si no es con él, intentaremos que venga otro que lo haga tan bien o, incluso, mejor".