Cañizares, exportero del Valencia: "Firmo bajar a Primera RFEF si se marcha Peter Lim"
El exportero del Valencia ha analizado la situación deportiva e institucional del club de Mestalla, señalando de nuevo a Peter Lim como el culpable máximo aunque también ha reconocido que "el pueblo" también está proponiendo "una situación incómoda en la que se plantee poder vender el club"
Santiago Cañizares, exportero del Valencia y comentarista deportivo, se ha caracterizado en los últimos tiempos por ser una de las voces más críticas con la directiva del conjunto che y especialmente contra su dueño, Peter Lim, que tiene al club sumido en una crisis casi constante y por tanto en una inestabilidad que tiene a la afición valencianista preocupada.
Tras remontar la pasada campaña con la llegada de Carlos Corberán al banquillo y lograr holgadamente el objetivo de la permanencia, parece que esta temporada el efecto Corberán no está funcionando y el equipo ha vuelto a caer a los puestos de descenso. Para Cañizares obvia decir que para nada culpa a los jugadores ni el cuerpo técnico de esta situación, pero sí mira al palco de Mestalla. "Entiendo que a corto plazo muchos quieran que se vaya Corberán porque, como pasó con Gattuso o Baraja, a corto plazo, se fue renovando la cosa. Pero en el fútbol hay que medir a medio o largo plazo. Si haciéndolo bien puede salir mal; pero haciéndolo mal a medio o largo plazo saldrán mal", ha explicado en el programa 'La Banda' de À Punt.
"Es una vergüenza permanente, lo que pasó en el Santiago Bernabéu es el espejo del club. No hay club que sea capaz de resistir una gestión nefasta a lo largo de tantos años", seguía analizando Cañizares tras la goleada encajada ante el Real Madrid el pasado domingo.

Por todo ello, la única solución que ve factible el exportero che a estas alturas de la película no es otra que unirse contra Peter Lim para que de una vez por todas venda el club: "El problema real que es que Peter Lim siga en esta ciudad, pero no nos olvidemos que sigue esta ciudad porque tampoco les hacemos una situación incómoda en la que se plantee poder vender el club. No somos capaces de hacerle la vida incómoda, esa es mi gran decepción, más que nos meta cuatro al Madrid, porque en definitiva esto va a ser un poco cíclico todo. Hasta que no se vaya no va a cambiar".
La propuesta de Cañizares
Por eso mismo en el programa le preguntaro que qué se podría hacer como medida de presión para que Lim venda el club. "Parte de culpa la tenemos nosotros porque Peter Lim no siente la presión ahora mismo del valencianista en Singapur. No estamos unidos para caminar en una dirección y para elaborar, digamos, un proceso de incomodidad hacia Peter Lim para que se plantee vender las acciones o que por lo menos no esté cómodo en esta ciudad. Esta para mí es la única solución. Tampoco podemos contar con el apoyo político, porque ya hemos visto que los políticos también se han plegado a sus a sus deseos. Entonces, ¿qué queda? Pues queda el pueblo", ha expresado Cañizares.

Firmaría descender si con ello se fuera Lim
Cañizares fue preguntado directamente si aceptaría un descenso a Segunda división si eso provocara la salida de Peter Lim, y su respuesta fue muy clara: "Si me dices que va a venir una gestión profesional, con ilusión y con compromiso, firmo bajar a Primera RFEF, Segunda se me queda corta si se va Peter Lim. En el largo plazo no hay entidad que se sostenga así. El Valencia ya estuvo en Segunda. Con una gestión lógica, retornaría, pero lo que nos dice la experiencia es que con Peter Lim acabaremos en Segunda y tampoco penséis que ascenderemos".
La posible ruptura dentro del vestuario
"El entrenador tiene una profesión que se trata de dotar al equipo de conceptos técnicos, tácticos, psicológicos, físicos y demás y darle unas herramientas para llevarles al éxito. Y su mérito es que los jugadores le crean y que efectivamente validen esas herramientas, crean que eso les lleva al éxito y por lo tanto me implico y por lo tanto las cojo y por lo tanto las uso. Y luego están las relaciones, que se da evidentemente en un vestuario donde no están los más humildes del mundo nunca en un equipo de fútbol. Y tampoco los entrenadores lo son", ha expresado el exfutbolista.

Por último, Cañizares ve normal que en una situación así haya algo de crispación en el vestuario y no le preocupa mientras el objetivo esté claro: "Pues evidentemente hay fricciones pero eso es lo que menos me preocupa. En todos los equipos donde he ganado en ninguno era una cosa maravillosa aquello, en ninguno éramos una familia. Era un equipo de trabajo perfectamente dirigido por el entrenador, perfectamente asumido por los jugadores con absoluta credibilidad y sobre todo con una dirección que no te permite que mires hacia otro lado que no sea hacia el objetivo".