El lastre del Valencia de Corberán

El Valencia tiene ante el Alavés varias misiones que cumplir. La primera de ellas es ganar, como es obvio, para alejar fantasmas tras las dos derrotas ante el Real Oviedo y el Girona. La segunda es mejorar sus estadísticas como visitante, ya que sólo ha sumado un punto y por ahí se está escapando la opción de mirar hacia arriba en vez de hacia abajo. En tercer lugar, el equipo tiene que frenar la sangría goleadora en contra. El conjunto che sólo ha mantenido la portería a cero en sus dos victorias ante el Getafe y el Athletic Club. En el resto de partidos, el balance es de 14 goles encajados en 6 partidos.

Rodeando a esta estadística, hay otra que complica el asunto de conseguir más triunfos. Si el Valencia encaja, al menos, un gol, no gana el partido. Las cifras de goles en contra a estas alturas es el peor registro en las últimas nueves temporadas. Es verdad que los números quedan engordados por los 6 goles encajados ante el Barcelona, pero la realidad es que la fragilidad defensiva está provocando pérdidas de puntos importantes como en los choques ante el Espanyol, el Real Oviedo o el Girona, con el balón parado como protagonista negativo también.

Precedente con peores registros

Para encontrarnos a un Valencia peor en la octava jornada del campeonato liguero, nos tenemos que remontar a la temporada 16/17. En esa ocasión, a estas alturas ya se habían sentado en el banquillo valencianista tres entrenadores. Pako Ayestarán, Voro y Prandelli, que duraría algunos jornadas más para dejar después su puesto a Voro de nuevo, encajaron 15 goles en esas primeras ocho jornadas. El equipo consiguió finalizar en mitad de la tabla a pesar de todos los problemas. El equipo de la pasada temporada, con Baraja al mando, encajó un gol menos que este y eso que llegó al parón navideño como colista de LALIGA EA SPORTS.

La mala racha como visitante

Los cambios en la zaga valencianista, portero incluido, no están demostrando estar a un nivel digno de la élite del fútbol. El conjunto de Corberán quiere romper con estos malos precedentes fuera de casa y, de paso, romper otra racha que acompaña al club che desde hace más de un año: dejar la portería a cero como visitante. La última vez que se consiguió este hito fue la temporada en Butarque con un empate a 0 en la jornada 9. Muchas tareas por cumplir en un partido que se antoja crucial para no complicar más las cosas y vivir otro año de sufrimiento en Mestalla.