Baena relata el calvario que sufrió tras su pelea con Fede Valverde

El jugador del Real Madrid se ha sincerado sobre los problemas de salud mental que sufrió tras lo sucedido, y afirma que estuvo a punto de dejar el fútbol porque le pudo la presión mediática

Baena relata el calvario que sufrió tras su pelea con Fede Valverde
Álex Baena, jugador del Villarreal, en un encuentro de LaLiga - Cordon Press

Álex Baena, además de por su calidad futbolística, se le conoció más por su pelea con Fede Valverde, jugador del Real Madrid. Ya se sabe que todo lo que tiene que ver con los blancos o con el FC Barcelona se amplifica. Tras una acción de juego, ambos cruzaron sobre el verde unas palabras que, al parecer, se pasaron de tono. Sobre todo por el jugador del Villarreal. El uruguayo del Real Madrid fue a buscarlo al garaje del estadio, donde continuó la trifulca.

Todo parece que quedó ahí, pero ahora, Álex Baena, ha confesado en una entrevista con Relevo que casi deja el fútbol: "Estuve a punto de dejar todo, de dejar el fútbol, llegó un momento que mi cabeza explotó, que no quería seguir. Coincidió con mi convocatoria de la Selección, que fui cuando más toqué fondo. Me acuerdo que envié un texto a mi psicólogo que lo quería dejar. Entre todos me ayudaron, la convocatoria de la Selección me subió el ánimo. También por casualidades de la vida, el partido del Bernabéu fue mi punto de inflexión, que me lesiono por un pisotón, pero ese día fue cuando mi cabeza hizo 'click'. Baena reconoce que lleva tiempo acudiendo al psicólogo, al que comenzó a ir cuando al llegar al primer equipo groguet: yo venía de jugar todo en las inferiores y cuando llegué al primer equipo y no jugaba no sabía gestionarlo", reconocía el almeriense.

Lo que le sucedió con Valverde lo pudo superar gracias a la ayuda de su psicólogo: "Lo de Valverde son cosas que pasan, hay que verlo de una manera que en ese momento no lo veía, lo veía todo negro. La presión mediática que tuve y sigo teniendo a raíz de eso es muy alta. Pero la gente no me conoce fuera del campo y se quedan con lo que pasó, lo que ven en el campo. Es verdad que yo dentro del campo soy muy distinto: soy muy ganador, muy competitivo, que a lo mejor en ciertas acciones me paso de la raya, pero nunca es con maldad ni por ir a hacer daño. Y fuera soy todo lo contrario: tímido, vergonzoso, reservado. Pero eso la gente no lo ve, aunque lo que me importa es que lo vean los míos.''

Para finalizar con ello, el de Roquetas de Mar le tiende la mano al de Montevideo: "Para crecer, madurar y avanzar hay que saber perdonar. Yo sé que es muy difícil que se dé esa situación, que los dos nos pongamos de acuerdo en lo que pasó, pero yo sí que me sentaría y hablaríamos. Yo por mi parte está todo bien, sé que es un tema muy delicado y difícil, pero por mi parte siempre habrá predisposición".