Fernando Mateos5 min lecturaLa derrota en el derbi aragonés frente al Huesca en La Romareda fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los dirigentes del Real Zaragoza, que han decidido destituir a Fran Escribá y contratar como nuevo entrenador a Julio Velázquez, sin equipo desde que a finales de la pasada campaña decidiera no renovar su contrato con el Fortuna Sittard holandés.
En su presentación oficial, el técnico salmantino aseguró que es “un privilegio” entrenar a un equipo con una historia “maravillosa y formidable”. “Se me han puesto los pelos de punta al ver la foto de campeones de la Recopa. Cuando un club como este te propone formar parte de él tienes en cuenta el equipo, la ciudad, la institución y, sumado todo rápidamente y sin ningún tipo de dudas, decidí afrontar el reto. He tenido cero dudas. Tengo gratitud, orgullo y responsabilidad por formar parte del Real Zaragoza”, explicó.
Aclarado, por tanto, que nunca dudó si aceptar el cargo, cosa que sí rechazó Pablo Machín, el ex de Villarreal, Murcia, Betis o Alavés apostó por centrarse en el presente para cambiar la actual dinámica del equipo, siendo este el primer e indispensable paso para poder pensar en un futuro más halagüeño .
“La consecuencia de eso es estar en disposición de competir en cada partido y poder mirar hacia arriba de manera ambiciosa pero siendo realista y sabiendo en la categoría en la que estamos. Hay que pensar en positivo y hacer las cosas en el día a día de manera equilibrada”, apuntó.
Sobre su plan para conseguir los objetivos y la idea que pretende implantar, por su parte, Velázquez afirmó que no cree un entrenador deba jugar siempre a lo mismo de manera permanente, porque los contextos son diferentes en cada equipo y los perfiles de los jugadores también, de ahí que el técnico deba adaptarse a lo que tiene.
“Quiero que el equipo sea reconocible, que tenga identidad, que sea proactivo y que los aficionados se sientan orgullosos de lo que somos. Lo que hay que buscar es cómo mezclar de la mejor manera, cómo dinamizar esas estructuras para conseguir un alto rendimiento”, señaló.
En este sentido, el nuevo técnico zaragocista comentó que su manera de proceder es “muy versátil y muy dinámica”, y que a lo largo de su carrera ha dirigido a diferentes equipos con diferentes propuestas y diferentes formas en función de los perfiles de los jugadores que tenía en la plantilla, pasando por competiciones diferentes que le han llevado a Italia, Portugal o Países Bajos.
“Quiero que el equipo tenga armonía y que pueda conseguir rendimiento, que tenga energía, pasión y que no pierda la cara a la competición, que sea competitivo”, resaltó, al tiempo que desveló su primer mensaje a la plantilla, a la que ha instado a levantar el ánimo. “Hay una plantilla con energía y perfiles interesantes que han demostrado que pueden hacer cosas bonitas. Les he intentado transmitir la máxima ilusión con la que venimos, la pasión por este deporte y que son jugadores con un nivel muy a tener en cuenta, además de que tengo mucha confianza en todos y que representamos a una grandísima institución. Debemos tener la personalidad y el coraje para soportar lo que representa ser parte de una institución tan grande como el Real Zaragoza”, subrayó.
“No tengo duda de que nos van a dar tardes bonitas pero sin perder nunca de vista que hay 8 ó 9 nueve equipos que aspiran a ascender de forma directa y 15 ó 16 que quieren jugar ‘play off’ porque es una competición muy igualada”, sentenció, no sin antes recalcar que su confianza en cambiar la dinámica del equipo porque hay “una gran plantilla, un gran club y una afición maravillosa”.