McLaren, dividida
Norris y Piastri compiten dentro y fuera de la pista, cada uno con un enfoque distinto sobre la gran novedad del MCL39

La lucha por el título entre Lando Norris y Oscar Piastri promete ser uno de los grandes atractivos de esta temporada. Ambos comparten garaje en McLaren, pero también representan dos filosofías distintas sobre cómo encarar las mejoras técnicas que podrían marcar la diferencia en la pelea por el campeonato del mundo. El contraste entre sus decisiones podría tener más peso del que parece.
Una pieza clave que divide el box
Desde el Gran Premio de Canadá, McLaren introdujo una nueva suspensión delantera diseñada para mejorar la estabilidad en curva. La pieza estuvo disponible para ambos pilotos, pero sólo Norris decidió incorporarla a su monoplaza. El británico, que suma dos victorias consecutivas —en Austria y en Silverstone—, considera que esta modificación le ha ofrecido mejores sensaciones, aunque no quiere atribuirle todo el mérito.
“Sí, gané dos carreras desde entonces. Fui muy rápido en Canadá. No voy a decir que solo se deba a eso, obviamente. Quiero darle más mérito a mi trabajo duro, al trabajo que he estado haciendo fuera de la pista, con mi equipo, con mucha gente que tengo a mi alrededor”, afirmó Lando, que también dejó caer que podría haber alcanzado resultados similares sin el cambio técnico. “Al mismo tiempo, podría decir que creo que podría haber conseguido lo mismo sin ella y volviendo a nuestra especificación anterior. Así que no lo sé. Con suerte, algún día podremos probarlo de forma consecutiva y puede que tenga una sensación, puede que no”.
Por su parte, Oscar Piastri ha preferido mantenerse fiel a la configuración anterior. A su juicio, la nueva suspensión mejora ciertos aspectos pero penaliza otros, y por eso ha optado por no incorporarla. Su enfoque es más conservador, a la espera de evoluciones más importantes por parte del equipo.
“Como he dicho varias veces, no es una actualización. Si fuera meramente un beneficio, lo pondría sin hacer preguntas al respecto”, explicó el piloto australiano, añadiendo que prefiere reservarse para futuras mejoras más decisivas: “Mientras tengamos actualizaciones reales en el futuro, pensé que era mejor tener una lectura limpia en aquellos”.
Con el Mundial al rojo vivo y solo ocho puntos de diferencia entre ambos, McLaren afronta la segunda mitad del campeonato con dos coches similares pero no idénticos. ¿Qué piloto habrá acertado tomando la mejor decisión? En el Gran Premio de Spa de este fin de semana podremos salir algo más de dudas.