Nueva decepción de Aston Martin
Aston Martin justifica su estrategia fallida en Spa y asegura que han sacado lecciones valiosas pese al mal resultado
Fernando Alonso completó un fin de semana gris en el Gran Premio de Bélgica, donde terminó en 17ª posición tras salir desde el pit-lane con una configuración pensada para lluvia... que nunca llegó. El AMR25 fue ajustado para condiciones mojadas, pero el clima dio un giro inesperado y el asfalto permaneció seco durante casi toda la carrera en Spa-Francorchamps.
Una estrategia que no funcionó
El asturiano arrancó desde el pit-lane con un set-up cargado de carga aerodinámica, ideal para piso mojado. Sin embargo, el retraso en la salida permitió que la pista se secara por completo. "Rodamos 40 vueltas en seco con un coche de lluvia", lamentó Alonso. Su Aston Martin, carente de velocidad punta por la configuración elegida, fue superado con facilidad por varios rivales.
Desde el muro, Andy Cowell, director técnico del equipo británico, explicó: "Dividimos estrategias y apostamos por una configuración diferente con Fernando, pero no obtuvimos los resultados esperados".
Sin ritmo ni incidentes
Alonso describió la carrera como “aburrida”, sin banderas amarillas, coches de seguridad ni abandonos que pudieran cambiar el guion. "Salimos con la esperanza de que lloviera, pero hicimos casi todo en seco. No hubo forma de remontar", explicó el bicampeón. Aunque en la vuelta 12 llegó a colocarse 13º con los neumáticos de seco, el ritmo del coche fue decayendo y terminó perdiendo posiciones tras una segunda parada que no trajo mejoras.
Fin de la racha y lecciones para Hungría
La 17ª posición pone fin a una racha de cuatro carreras puntuando, una secuencia positiva que se había mantenido desde el GP de España hasta Gran Bretaña. "Íbamos hasta 15 km/h más lentos en recta", admitió Fernando, señalando la desventaja con la que compitieron.
Un sábado que marcó la condena
El sábado fue clave en el desarrollo del GP. Alonso clasificó 19º y Stroll 20º, cerrando la parrilla. En el sprint tampoco hubo mejora, y ambos se mantuvieron fuera de la zona de puntos.
El clima les jugó una mala pasada
La previsión de lluvia motivó que Aston Martin apostara por un coche optimizado para condiciones mixtas. Sin embargo, el retraso por seguridad y la posterior ausencia de lluvia hicieron inútil esa apuesta. "Esperábamos una carrera entera bajo el agua, pero fue completamente lo contrario", sentenció el piloto español.
A pasar página y pensar en Hungaroring
Aunque el coche traía mejoras y se mostró competitivo en los entrenamientos libres, la mala clasificación y la estrategia errónea condenaron el resultado final. Ahora, Alonso y Aston Martin confían en recuperarse en el próximo GP en Hungría, donde las condiciones podrían volver a jugar a su favor.