Fernando Alonso, condenado por un error de Aston Martin

Fernando Alonso ha vivido uno de sus peores fines de semana desde que está con Aston Martin. Con dos pruebas puntuables se marchó de vacío de tierras belgas. Y lo que es peor, disputó un certamen sabiendo que las posibilidades de puntuar en el mismo eran ínfimas. Tanto su compañero Lance Stroll como él acabaron los últimos en la Clasificación y necesitaban algo más que un milagro para sumar. Y la carrera larga en Spa acabó confirmando un nuevo desastre de el equipo verde.

El Gran Premio de Bélgica volvió a evidenciar que la escudería británica, a día de hoy, no está ni entre las siete primeras del campeonato. De hecho, ya hasta Racing Bulls le ha adelantado en la clasificación de constructores y los de Silverstone son ahora octavos con 36 puntos.

Fernando Alonso ya lo avisó el sábado cuando acabó la 'Qualy': "En mojado no se puede adelantar tan fácilmente, no se ve nada, la visibilidad es muy baja. Desgraciadamente, no hemos rendido este fin de semana. Tenemos que entender por qué y prepararnos mejor para Hungría. Todos tenemos la misma previsión, parece que lloverá mañana, y a veces eso abre posibilidades… pero yo preferiría estar entre los cinco primeros con un setup seco, que salir último con un setup de lluvia".

Y tras la carrera, el piloto asturiano no dudó en hacer autocrítica y apuntar a la planificación que hicieron durante todo el fin de semana. Salió desde el pitlane tras decidir un cambio de motor con el que poder ponerle remedio a la mala posición de salida. Y llegó a acercarse a la zona de los puntos, pero otra estrategia fallida - la de hacer otro pitstop que la mayoría se ahorraron (como su compañero Stroll) -le acabó condenando a la 17ª plaza final.

Cuestionado por el resultado, fue así de rotundo: "Nos equivocamos. No previmos que fuera una tarde soleada. Pensábamos que habría chubascos, ya sabes, durante todo el día y no ocurrió, así que nuestra apuesta falló. Fuimos a por una configuración completa para correr en mojado, ya sabes, con un viento trasero muy grande y esas cosas según decía la previsión. Y, sí, creo que hicimos seis vueltas en mojado y luego ya fueron 38 en seco y soleado, así que fuimos lentos".

También ha explicado el último cambio de neumáticos: "Sí, estaba aguantando, pero hice otra parada ahora al final y perdí un par de puestos. Creo que fue sólo que los intermedios estaban destrozados, así que fuimos a por los de secos, porque, ya sabes, los intermedios no podían aguantar más. Así que, no fue una elección valiente, como lo fue en Silverstone, fue una elección que tuvimos que hacer porque los intermedios ya habían desaparecido".

Por último, el asturiano no ha dudado en apoyar la decisión de la FIA de retrasar el inicio de la carrera: "Sabemos que la seguridad es prioritaria, incluso hablamos de ello el viernes, en la sesión informativa previa. Y creo que al principio no había condiciones para correr con visibilidad, así que, ya sabes, creo que la carrera empezó en el momento adecuado, para ser sincero".