Pérez dinamita contra Red Bull

El regreso de Sergio Pérez al ‘paddock’ de la Fórmula 1 con Cadillac no sólo significa el inicio de una etapa ilusionante, sino también el momento en que el mexicano ha decidido romper el silencio. El de Guadalajara, con un discurso firme y sin resentimientos, ha explicado que su paso por Red Bull estuvo marcado por dificultades estructurales y que ahora vuelve más para disfrutar que para reivindicarse.

En una charla con Sky Sports F1, ‘Checo’ lo dejó claro: “Lo que pasó en mi anterior equipo ya evidenció cuáles eran los problemas. No tengo que probar nada a nadie. Lo que me mueve ahora es disfrutar. Recibo mucho cariño de mis aficionados y creo que merezco decidir cuándo y cómo despedirme. Esta oportunidad es única”, señaló.

Un coche hecho para Verstappen

Pérez no esquivó la principal crítica hacia el equipo austriaco: el monoplaza de Red Bull estaba diseñado casi en exclusiva para Max Verstappen. Según el mexicano, convivir con ese coche fue un reto mayúsculo. “Es un coche muy particular, con un estilo de conducción que sólo Max domina. Yo sobreviví varios años, pero para el segundo piloto siempre fue un desafío enorme”, explicó.

No fue el único en sufrirlo. Pierre Gasly, Alexander Albon o Yuki Tsunoda tampoco lograron brillar con un RB que exige un pilotaje quirúrgico y no tolera errores. El propio Pérez admitió que el punto de inflexión llegó en el Gran Premio de España de 2023. Hasta entonces acumulaba podios y victorias, pero después su rendimiento cayó en picado. En las primeras 14 carreras de 2024 sumó 131 puntos; en las diez siguientes apenas 21.

“El coche era tan crítico que, cuando aparecía cualquier variable como la lluvia o el viento, se volvía inconducible. No era un tema de piloto, sino del propio coche”, reveló.

Cadillac, una nueva etapa

Pese a la presión mediática y las críticas, Pérez se mostró orgulloso de su fortaleza mental: “Muchos iban a por mí, pero ahora queda claro lo que conseguí en ese equipo y con ese coche”, recordó.

Ahora, con Cadillac, afronta una etapa diferente. El anuncio de su regreso ha sido recibido con entusiasmo en la parrilla. Max Verstappen fue de los primeros en felicitarlo y Fernando Alonso también celebró la llegada de la marca estadounidense: “Vamos a tener una parrilla espectacular el próximo año, con pilotos de muchísima calidad”, señaló el asturiano.

Checo quiere cerrar su trayectoria a su manera, disfrutando y sin tener que demostrar nada. Y, por primera vez en mucho tiempo, parece que lo tiene todo de cara para hacerlo.