Ferrari, en pie de guerra Zandvoort
El equipo italiano mantiene el optimismo pese al complicado fin de semana en Hungaroring

El Gran Premio de Hungría fue un recordatorio duro para Ferrari y Lewis Hamilton. Ninguno de los coches rojos terminó en el podio, y los problemas técnicos pusieron a prueba la paciencia del equipo. Sin embargo, al llegar a Zandvoort para el Gran Premio de los Países Bajos, el ambiente dentro del ‘hospitality’ del equipo mostró un cambio de tono: la esperanza sigue intacta y los mensajes de optimismo se multiplican.
Hamilton mantiene la motivación
El heptacampeón británico fue claro sobre su estado de ánimo y la dirección del equipo. “Progresamos mucho y poco a poco vamos avanzando como equipo. Vamos en la dirección correcta, y de los componentes nuevos vamos consiguiendo, poco a poco, sacar más de ellos”, aseguró Hamilton. Tras la frustración de Hungría, donde llegó a decir “soy un inútil”, Hamilton mantiene la concentración y la determinación, destacando que cada desafío es una oportunidad de aprendizaje. Además, subraya que los entrenamientos y los ajustes técnicos son clave para sacar el máximo rendimiento del monoplaza en cada circuito.

Leclerc ignora las críticas
Charles Leclerc también mantiene la calma. Respecto a las acusaciones de George Russell sobre un posible uso indebido del desgaste de las planchas en Hungría, el monegasco fue rotundo: “No lo voy a comentar. No me importa lo que dijo. La situación es más compleja de lo que retrató, pero no voy a ir mucho más allá”. Sin embargo, reconoce que el equipo sigue trabajando para solucionar los problemas detectados y que cada detalle técnico puede marcar la diferencia en las carreras restantes de la temporada.
Trabajo en equipo y adaptación
Hamilton destacó además la colaboración con Ferrari: “Este año he intentado adaptarme a lo que hay todo lo posible más que pedir cambios para que se adaptasen a mí. Dando mi perspectiva para trabajar y aportando mi experiencia”. Para el británico, confiar en el equipo y en el potencial del monoplaza es clave: “Creo mucho en este equipo y creo en todo lo que podemos lograr juntos. Todo el mundo lo piensa. Pero nadie tiene éxito sin navegar entre los desafíos, así que los abrazo”. La comunicación fluida entre pilotos, ingenieros y mecánicos será determinante para que las próximas carreras permitan recuperar terreno en el campeonato de constructores.
Ferrari encara Zandvoort con la intención de seguir progresando y de aprovechar cualquier oportunidad que se presente en pista. Aunque Hungría dejó dudas, Hamilton y Leclerc mantienen la fe en su trabajo y en las mejoras del coche, conscientes de que la temporada aún tiene mucho por decidir.