Alonso sorprende a todos con lo de Newey
El asturiano afronta Zandvoort con confianza tras Hungría y refuerza su optimismo en el proyecto verde

La Fórmula 1 retoma la acción en el Gran Premio de los Países Bajos y Fernando Alonso lo hace con una sonrisa. El piloto de Aston Martin, que viene de firmar un quinto puesto en Hungría, afronta la segunda parte del campeonato con renovada confianza. Su discurso en Zandvoort refleja tranquilidad, optimismo y una fe absoluta en lo que se está construyendo en la fábrica de Silverstone.
Más allá de los resultados inmediatos, el nombre propio en el que se apoya Alonso es Adrian Newey. El ingeniero británico, considerado un auténtico gurú de la Fórmula 1, ha irrumpido en Aston Martin con un aura que ha contagiado a todo el equipo. Y Alonso no esconde su admiración. “Muy pocos pueden entenderle. Es una persona muy especial y de cada conversación aprendemos algo nuevo que nos hace crecer”, explicó el bicampeón en su comparecencia ante la prensa.

El efecto Newey ya se nota
Aunque Newey no ha tenido participación directa en las mejoras actuales del AMR25, su forma de trabajar ya se percibe en el ambiente del equipo. Alonso asegura que cada detalle, cada explicación, aporta soluciones no solo al desarrollo del coche sino también a la manera en la que los pilotos afrontan aspectos tan técnicos como el paso por curva, la gestión de neumáticos o la velocidad punta. Una influencia que, según el asturiano, podría marcar la diferencia en 2026, cuando llegue la gran revolución técnica de la Fórmula 1.
Mientras tanto, Alonso prefiere mantener los pies en el suelo. “En Hungría fuimos rápidos, pero en Spa fuimos muy lentos. Dependerá mucho de cada circuito. Quizá en Zandvoort tengamos una oportunidad, pero no podemos dar nada por seguro”, admitió. La lluvia, que ya ha hecho acto de presencia en los primeros entrenamientos, podría convertirse en un aliado inesperado.
El objetivo inmediato
Con la posibilidad de pelear por victorias fuera de su alcance por el momento, Alonso se centra en maximizar cada fin de semana y acercar a Aston Martin al top-5 de constructores. “Aquí o ganas o no ganas. Este año no vamos a ganar, pero queremos sumar el máximo de puntos posibles”, señaló.
Además, el asturiano tuvo palabras para Álex Palou, cuyo nombre ha sonado en relación con Red Bull. Alonso le ve preparado para dar el salto, aunque advirtió de lo determinante que puede ser el coche en esa adaptación.
Tranquilo, bromista y confiado, Alonso encara la recta final del campeonato con una fe inquebrantable en Newey y en el futuro de Aston Martin. El regreso del parón deja al asturiano en un estado de calma ilusionante, con la vista puesta en un 2026 que cada vez genera más expectación.