Red Bull lo renueva por dos años y acaba con las especulaciones

La maquinaria de Red Bull ha funcionado en la pasada temporada mejor que nunca. Nadie ha dominado la Fórmula 1 como lo hicieron los coches de la bebida energética y sus 'enemigos', Lewis Hamilton especialmente, temen que 2024 sea más de lo mismo, ya que el conjunto de Milton Keynes dejó de evolucionar su coche de la pasada campaña en verano para centrarse en el nuevo, dado que ya daba el Mundial por ganado.

Entre Max Verstappen y Checo Pérez ganaron 21 de los 22 grandes premios que se disputaron, diecinueve el neerlandés y dos el mexicano, lo que hizo que ambos ocuparan las dos primeras posiciones en el Mundial de Pilotos. Ni siquiera el criticado desempeño de Checo, que estuvo muy por debajo de su compañero, dio opción a que alguno de sus rivales le quitara la segunda plaza.

Ante esto, muchas han sido las informaciones que han tratado de desequilibrar la escudería. Se habló de que Ferrari había tentado a Newey, de que la propia 'Scuderia' se había interesado por Verstappen, que a Checo Pérez lo iban a suplir por Fernando Alonso... Al final, nada se ha movido e, incluso, el mexicano seguirá este año y ya han dejado caer que podría no ser el último.

Helmut Marko, pieza clave en el ascenso de Max Verstappen

Por no cambiar, no van a variar ni la más alta cúpula, que sí tenía más opciones para cambiar tras el fallecimiento, el pasado año, del fundador de Red Bull, Dietrich Mateschitz. En este caso, el que se aventuraba que podría salir era un Helmut Marko que finaliza contrato en este 2024 y que, con 80 años, ya vería cercana su 'jubilación'.

Sin embargo, Red Bull también quiere acabar con esta especulación y, según publica motorsport.com, se da por hecha la renovación del contrato del veterano asesor por dos años más, hasta finales de 2026. La idea es no tocar nada en el equipo ahora que está en su mejor momento y, como poco, alargar la transición hacia la nueva normativa, que llega en ese 2026, con los mismos hombres al frente. El ex piloto de F1 hace años que trabaja como asesor del equipo y es uno de los apoyos de Christian Horner, con el que se ha desvelado más de una discusión, pero que siempre han ido de la mano.

Desde 1999, también supervisa el programa de desarrollo de pilotos de Red Bull y fue clave en el crecimiento y llegada de Max Verstappen hasta la cima.