Red Bull toma una decisión y corta por lo sano

"Esto empezó a destacarse realmente en Miami", reconocía esta semana Christian Horner sobre los problemas que han llevado a Red Bull a ser la cuarta escudería en parrilla en algunos de los últimos grandes premios. Hasta ahora, la 'magia' de Max Verstappen lograba salvar la situación, pero en el último Gran Premio de Fórmula 1 disputado en Monza no pudo pasar de la sexta plaza. Sólo los errores de McLaren minimizaron el desastre.

Checo Pérez, por su parte, lleva tiempo sufriendo los problemas del coche, marcha séptimo en el Mundial de Pilotos y el Mundial de Constructores peligra. De hecho, McLaren los tiene a tiro, a apenas ocho puntos y se da por hecho que los alcanzará en el próximo gran premio, que se celebra en Bakú.

"Estoy realmente decepcionado. Esperaba que fuera difícil, pero no tan malo. Básicamente fuimos lentos y tuvimos una alta degradación, especialmente en el medio", aseguraba un Checo Pérez que sitúa claramente dónde está el problema. "Todo está relacionado con el equilibrio. Si podemos encontrar una solución, podemos cambiarlo. Pero, por ahora, no nos moveremos hasta que encontremos la respuesta", se lamentaba el mexicano.

Ante esto, Red Bull ha cortado por lo sano y ha tomado una decisión radical para tratar de salvar la temporada y, al menos, asegurar el cuarto campeonato mundial consecutivo de Max Verstappen. Según publican medios italianos, ha retirado recursos que ya estaban trabajando en el coche del próximo año para intentar resolver los problemas de equilibrio que han detectado y que hacen al Red Bull RB20 un coche muy complicado de conducir.

Red Bull tiene un problema de equilibrio

Ese problema de equilibrio al que alude Checo Pérez deriva de la parte trasera del monoplaza, que se muestra "muy inestable". El trabajo es continuo y esta semana de más de parón les viene muy bien. El director técnico, Pierre Waché, espera resolver o, al menos, minimizar estos problemas para que el Red Bull sea más competitivo en los tres meses de temporada que quedan. El objetivo ahora mismo es salvar este año y, en 2025, ya verán dónde se encuentran. Su ventaja ha pasado de ser clara, unos 20 segundos sobre el resto, en la primera carrera, a ese mismo tiempo de desventaja en las últimas con respecto a los McLaren, los monoplazas que ahora mismo lideran.

Quedan ocho carreras por disputar hasta que el gran circo eche el cierre en Abu Dhabi la primera semana de diciembre y Max Verstappen aventaja en 64 puntos a Lando Norris. Aún son bastantes, pero ha perdido puntos con respecto a su rival en las últimas carreras y el nerviosismo ha empezado a surgir en la escudería energética.