Tras abandonar Red Bull, Sergio Pérez desvela el secreto mejor guardado

Sergio “Checo” Pérez vuelve a sacudir la Fórmula 1. En una reciente entrevista en el podcast Desde el Paddock, el mexicano fue contundente: “Sé que en Red Bull se arrepienten” de haber prescindido de él. No solo criticó la presión interna que forzó su despido, sino que también situó la salida de Adrian Newey como el inicio del declive técnico del equipo. "Tomaron decisiones debisdo a la inmensa presión, una presión que ellos mismos contribuyeron a crear", desvela.

“Les está pasando factura”

Pérez no se muerde la lengua. A pesar de su silenciosa partida, el piloto mantiene que en Milton Keynes ahora “lamentan” su salida, algo que él mismo habría confirmado con fuentes internas. Y lo ratificó con una frase demoledora: “Muy en el fondo están arrepentidos, lo sé de fuentes fiables”. El mexicano, tampoco espera una disculpa de la escudería austriaca: "Quiero decir. Al final del día, así es el deporte".

Pese a todo, Checo no guarda rencor a la que ha sido su casa durante tantos años: “Tengo muy buenos amigos allí, y la gente podría pensar que me complace lo que pasó, pero no. Aún así, ¿qué se puede hacer? Seguir adelante. Es duro”.

Newey, el punto de inflexión

Para Checo, el punto de no retorno fue la marcha de Adrian Newey. El ingeniero emblemático, que ya está causando sensación en Aston Martin, abandonó Red Bull justo antes del bajón técnico que castigó al RB21. Según Pérez, esa salida anticipó una era de rendimiento inestable, pese a que el monoplaza todavía conseguía competir, aunque lejos del dominio anterior. “Teníamos un gran equipo, que al final, poco a poco, se vino abajo. Cuando Adrian se fue, empezaron los problemas”, desvela Pérez.

Reemplazos que no convencen

Pérez fue sustituido primero por Liam Lawson y luego, tras sus malos resultados, fue reemplazado por Yuki Tsunoda. El japonés parece no estar aún adaptado del todo a las exigencias de la escudería, y los resultados conseguidos dejan bastante que desear. En las 12 carreras de 2025, entre ambos suman apenas 22 puntos, mientras que Pérez acumuló 118 en 2024. Las cifras refuerzan la idea de un error estratégico que Red Bull ahora paga caro.

Entre tanto ruido, Checo no descarta volver a la F1 en 2026. Tal y como han venido publicando algunos medios en las últimas semanas, el mexicano habría recibido ofertas de Cadillac y Alpine, e incluso podría esperar una llamada si se reabren oportunidades interesantes. Su mercado se mantiene caliente, mientras Red Bull continúa tambaleándose en constructores, sin títulos y sin él.