Aston Martin ya cocina en secreto su golpe para reinar en 2026

Adrian Newey, considerado uno de los arquitectos más brillantes de la Fórmula 1, está inmerso desde este verano pasado en el proyecto de Aston Martin y ya califica los cambios reglamentarios de 2026 como “increíblemente motivadores”. Las nuevas normas suponen un cambio radical al combinar modificaciones en chasis y unidad de potencia, algo que no se ha visto antes, y Newey cree que su llegada ha sido en el momento idóneo.

El británico, de 66 años, ha confesado en Goodwood que sigue trabajando con lápiz y tablero de dibujo. “Soy el último dinosaurio de la industria, pero seguiré usando mi vieja tabla porque es mi lenguaje para desarrollar ideas”, explicó Newey con una sonrisa, dejando clara su ilusión por el futuro.

Oportunidad histórica por delante

Newey ha explicado que en la F1 nunca ha habido una reforma semejante: “No solo cambia el chasis, también la unidad de potencia y todo el sistema eléctrico. Se trata de un gran desafío”, aseguró. Pero lejos de intimidarse, el legendario diseñador ve aquí una oportunidad para desplegar nuevas ideas con margen real de innovación: “Es estimulante, tengo la oportunidad de probar cosas diferentes y revolucionarias”, añadió.

Este enfoque visionario encaja con la estrategia de Aston Martin, que ha reforzado su plantilla con voces como Enrico Cardile y Andy Cowell y ha construido un núcleo técnico de primer nivel en Silverstone.

¿Ya impactando en el AMR25?

Según han desvelado voces autorizadas desde dentro de Aston Martin como Fernando Alonso o Pedro de la Rosa, Adrian Newey está completamente centrado en el monoplaza de 2026. Fernando comentó en Silverstone entre risas que “si le preguntas sobre este año, se va a otra oficina, porque ya vive en 2026”, una frase que refleja que el hacer un coche competitivo en 2026 es toda una obsesión.

Bajo el paraguas de una importante inversión de Lawrence Stroll y con Honda como socio técnico, Aston Martin ha puesto todas las piezas sobre el tablero. Newey es la última incorporación a un proyecto que pasa de aspirante a contendiente, con la clara intención de hacer un monoplaza que pelee por carreras y campeonatos.

Si los pronósticos de Newey se cumplen, la próxima temporada podría cambiar la jerarquía de la parrilla. Hasta entonces, estas declaraciones no hacen más que dar rienda suelta al suflé dentro de los aficionados de la Fórmula 1, que siguen teniendo la ilusión de ver a Fernando Alonso levantar su tercer campeonato del mundo.