Adrian Newey ya revoluciona Aston Martin
Adrian Newey convierte Silverstone en una fábrica de ideas con cambios en flujo de trabajo y desarrollo

Desde su llegada en marzo, Adrian Newey ha sacudido los cimientos de Aston Martin. Lo que antes eran bonitas instalaciones ahora respiran innovación, con equipos que trabajan unidos y procesos que fluyen bajo una misma visión. La fórmula del éxito ya no depende solo del poder económico, sino de una estructura alineada y de talento colocado donde debe estar.
El que probablemente haya sido el ingeniero más laureado de la historia de la Fórmula 1 lleva unos meses trabajando de manera incansable para darle a sus pilotos el mejor monoplaza posible de cara al año que viene. Fernando Alonso y Lance Stroll ya se frotan las manos.
Y para muestra un botón. Al ex de Red Bull se le pudo ver en el paddock en el circuito de Silverstone, justo el lugar en el que Aston Martin tiene su fábrica. Con su temida libreta en mano miraba de manera acechante el monoplaza de McLaren, que hoy por hoy es el mejor de la parrilla. Sus éxitos no son fruto de la suerte, sino del trabajo. Tal y como publicó la prensa española personada en Silverstone, Adrian Newey seguía trabajando en las oficinas cuando nadie más lo hacía 'pasadas las 20:30 de la tarde'.
Newey y su ‘objetivo 2026’
Andy Cowell, al frente del equipo, reconoce que Newey está ajustando procesos desde la pizarra hasta las instalaciones. “Desde que llegó ha pasado hora tras hora en la mesa de diseño solo pensando en conceptos de suspensión para el monoplaza de 2026”. Todo ello para aprovechar mejor que nadie el cambio de normativa que habrá la temporada que viene. Y Aston Martin sabe que cuenta en sus filas con una baza muy importante.
Adrian Newey no quiere que todo esto se le suba a la cabeza al equipo británico. “No tiene sentido soñar o fantasear despierto con el futuro. Se trata de ponerse manos a la obre y hacer nuestro trabajo correctamente”, dijo. La fábrica actual ha cerrado la brecha entre diseño y fabricación gracias a la integración de distintos departamentos: desde la concepción hasta la entrada por túnel de viento. Esto permite validar ideas en tiempo real, reduciendo tardanzas y posibles errores.
“Una bestia muy complicada”
Newey lleva mucho tiempo en el mundo de la Fórmula 1 y nada le coge por sorpresa. Sabe de sobra lo complicado que es diseñar ‘desde cero’ un monoplaza hoy en día, definiéndolo como “una bestia muy complicada”. “Los equipos de F1 Dependen cada vez más de las herramientas de simulación”, prosiguió el británico.
Los cimientos parecen estar puestos. Si el desarrollo sigue a este ritmo, Aston Martin podría convertirse en una fuerza real en 2026. Newey no está trayendo magia, sino una estructura diseñada para ganar. Y esta revolución en Silverstone ya no es una promesa, sino una carrera en marcha.