Aston Martin ‘roba’ a Mercedes una de sus piezas clave para revolucionar la F1 en 2026
Duncan Elliott, cerebro técnico de los años dorados de Mercedes, ficha por la escudería británica en uno de los movimientos más ambiciosos del mercado

Aston Martin no quiere ser un equipo más. A la ilusión del nuevo paquete de mejoras que van a presentar en Silverstone, se le une un fichaje bomba: el de Duncan Elliott, uno de los ingenieros más influyentes de Mercedes durante la última década. El que fuera pilar técnico en el desarrollo de los monoplazas campeones con Lewis Hamilton cambiará de colores en los próximos meses para convertirse en nuevo jefe de diseño de Aston Martin, dotándole a Adrian Newey de un equipo más que competente para tratar de hacer algo importante la próxima temporada.
Se trata de una incorporación estratégica con la mirada puesta en 2026, año clave en el que entrará en vigor la nueva normativa técnica de la Fórmula 1 y en el que Aston Martin estrenará su asociación con Honda como motorista oficial.
Una operación con mensaje: Aston Martin va en serio
La llegada de Elliott no es un movimiento menor. Durante más de 10 años ha ocupado cargos de responsabilidad en el desarrollo del chasis y la aerodinámica del equipo Mercedes, siendo parte activa del mayor dominio técnico de la era híbrida. Su salida de Brackley supone un golpe de efecto en el tablero de fichajes técnicos.
Aunque no hay fecha oficial para su incorporación —al estar sujeto al habitual período de "gardening leave"—, todo apunta a que se unirá al equipo de Silverstone a tiempo para participar en el diseño del coche de 2026, el primero bajo el nuevo reglamento.
Duncan Elliott tomará el relevo de Dan Fallows, que pasará a asumir funciones más globales como director técnico, en una reestructuración que refuerza la base del proyecto que lidera Lawrence Stroll con la intención de aspirar al título a corto plazo.
Silverstone se blinda: talento, dinero y ambición
Con una nueva factoría a punto de finalizar, un motor Honda de fábrica en el horizonte y Fernando Alonso renovado hasta 2026, Aston Martin está construyendo su asalto al trono de la F1 con mimo… y músculo. La llegada de Elliott es la última pieza en una estrategia que busca pasar del estatus de promesa al de contendiente real.
El equipo ya sorprendió en 2023 con su rendimiento y, aunque en 2024 los resultados han sido más irregulares, la apuesta no se ha frenado: se sigue fichando talento clave de equipos punteros y se invierte a gran escala.
La Fórmula 1 está cambiando, y Aston Martin quiere ser el equipo que rompa el monopolio de Red Bull, a la espera de lo que pueda hacer McLaren este mundial, estos últimos años y devuelva la emoción al campeonato.