La última bomba en Red Bull
El asesor del equipo no garantiza la continuidad de Tsunoda y manda un mensaje claro al mercado de pilotos

El ‘paddock’ de la Fórmula 1 vuelve a agitarse después de que Helmut Marko, asesor principal de Red Bull, haya declarado que “todo sigue abierto” respecto al asiento que acompaña a Max Verstappen. La advertencia llega en un momento clave, con rumores crecientes sobre posibles cambios y con Yuki Tsunoda en el centro de la incertidumbre.
La estabilidad de Red Bull como equipo dominante de la Fórmula 1 no impide que el segundo asiento se convierta, año tras año, en un auténtico quebradero de cabeza. Helmut Marko ha vuelto a encender la mecha con unas declaraciones que han resonado en todo el ‘paddock’: “Nada está cerrado todavía”. La frase, breve pero contundente, ha sido suficiente para desatar todo tipo de especulaciones.

El futuro de Yuki Tsunoda parece pender de un hilo. El japonés, que llegó a Red Bull sustituyendo a Lawson, no ha mostrado un rendimiento mucho más alto que el de su predecesor y el japonés no termina de convencer del todo a la cúpula. La exigencia dentro de la escudería austriaca es clara: el compañero de Max Verstappen debe mostrar más y sumar puntos valiosos y mantener la estabilidad interna, algo que hacía a la perfección Sergio Pérez.
El perfil que busca Red Bull
Marko ha dejado claro que el segundo piloto no debe intentar superar a Verstappen. Más que una advertencia, sus palabras suenan a regla no escrita dentro del equipo. En un contexto donde Max es el referente absoluto y la figura intocable, cualquier aspirante debe aceptar un rol secundario, pero crucial para el campeonato de constructores.
Las opciones sobre la mesa incluyen a pilotos con experiencia contrastada y a jóvenes talentos con gran proyección. El mercado de 2026 se presenta especialmente atractivo debido a los cambios reglamentarios que podrían alterar el equilibrio de fuerzas. Esto convierte el asiento en Red Bull en uno de los más codiciados… y más difíciles de conseguir.
Tsunoda, a examen
El japonés ha sabido ganarse ciertas simpatías por su carácter explosivo y su evolución en pista, pero los números y la regularidad pesan más que la personalidad. Si no logra cerrar la temporada con resultados sólidos, su continuidad será muy complicada.
Los rumores apuntan a que, además de opciones internas, Red Bull podría mirar fuera de su programa de jóvenes pilotos, algo que ya ocurrió con Sergio Pérez. Un movimiento así abriría la puerta a nombres inesperados y daría un giro radical al tablero de la Fórmula 1.
Por ahora, Marko mantiene la incógnita y parece dispuesto a dejar que la tensión crezca. El mensaje es claro: nadie tiene el asiento asegurado, y en Red Bull, la paciencia no es precisamente su virtud más conocida.