Crisis a la vista en MotoGP
Ducati, Yamaha, Honda, Aprilia y KTM quieren más parte del pastel en el reparto económico

La tensión ha aumentado entre los constructores de MotoGP y Dorna tras una reunión clave celebrada en Brno. Las marcas oficiales exigen un cambio urgente en el modelo económico del campeonato.
MotoGP vive días agitados fuera de los circuitos. Los cinco constructores principales del campeonato —Ducati, KTM, Aprilia, Yamaha y Honda— han elevado la voz para reclamar un mayor reparto de los ingresos generados por los derechos comerciales. La petición se formalizó durante el pasado Gran Premio de República Checa, en una reunión celebrada en Brno donde se tomó una decisión histórica: nombrar a Lin Jarvis, ex director de Yamaha, como portavoz del grupo.
Junto a Jarvis, también estuvo presente Massimo Rivola, presidente de la Asociación de Constructores. Ambos mantuvieron un cara a cara con Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, en el que expusieron sus demandas. Según informa Autosport, la respuesta inicial de Ezpeleta fue de cierto enfado, aunque las fábricas ya contaban con una primera reacción tensa y esperan que las conversaciones continúen en Austria con un tono más constructivo.

Más dinero… y más poder
Las marcas oficiales no solo piden más ingresos. También quieren tener mayor control sobre su participación en el Mundial. En la actualidad, los equipos satélite reciben 2,5 millones de euros por moto alquilada, pero los constructores consideran insuficiente el retorno económico global. Además, las plazas de la parrilla siguen siendo propiedad de Dorna, que las cede por tiempo limitado a los equipos.
Las fábricas reclaman cambiar esta estructura: quieren ser propietarias de sus plazas o, al menos, contar con garantías que les den estabilidad a largo plazo. Para respaldar su posición, se han fijado en el modelo de la Fórmula 1 y su Acuerdo de la Concordia, que establece pagos base y bonificaciones en función del rendimiento de cada escudería durante la temporada.
El efecto Liberty Media
Todo este movimiento se produce en un contexto clave: la reciente compra de Dorna por parte de Liberty Media, la misma empresa que transformó el modelo económico de la F1 en los últimos años. Los constructores de MotoGP consideran que ha llegado el momento de revisar las bases del negocio y adaptarlas a una nueva era.
El apoyo de los equipos satélite a esta iniciativa refuerza el mensaje de unidad del paddock. Aunque no se ha filtrado el contenido exacto del documento presentado, sí se sabe que hay un frente común entre fabricantes y estructuras privadas. Las próximas conversaciones, previstas en el Gran Premio de Austria, pueden marcar un punto de inflexión en el futuro financiero del campeonato.