Ducati renuncia a ganar

Domenicali celebra el título cosechado por Ducati pero advierte de un riesgo inesperado

Ducati renuncia a ganar
Ducati avisa del hecho de "acostumbrarse a ganar" - Cordon Press

El dominio de Ducati en MotoGP ya roza lo inédito. El constructor de Borgo Panigale aseguró en Barcelona su séptimo título mundial de constructores, el sexto de forma consecutiva, gracias a la victoria de Marc Márquez en la sprint del Gran Premio de Catalunya. Un éxito que se suma a los puntos de Álex Márquez en Jerez y Silverstone y a los de Pecco Bagnaia en Austin, aunque la gran mayoría de la cuenta fue responsabilidad del propio Marc, con 454 puntos de los 516 que lucen en la tabla.

Con esa cifra, Ducati se proclamó campeona con siete carreras aún por disputar. Aprilia, segunda en el Mundial de constructores, acumula apenas 239 puntos, lo que refleja la distancia abismal respecto al resto de marcas. Y todavía queda en el horizonte la corona de equipos, un título que lideran con 724 puntos frente a los 432 de Gresini Racing. Nadie duda ya de que volverán a completar un triplete histórico, como hicieron en 2022 y 2023.

La cara oculta del éxito

Y es que la imagen externa es de una marca que no se cansa de ganar. Sin embargo, Domenicali quiso frenar la euforia en un mensaje publicado en LinkedIn tras la cita de Barcelona. “Acabamos de conseguir el sexto título mundial de constructores de MotoGP consecutivo a falta de siete carreras. Estoy lleno de respeto por lo que estos ducatistas siguen haciendo”, celebró el directivo, antes de poner un matiz.

El CEO de Ducati explicó que el éxito constante tiene también un peligro: que empiece a perder valor dentro y fuera del garaje. “Ganar mucho hace que el mismo resultado sea menos emocional para todos, nuestra gente interna y también nuestros fanáticos en todo el mundo”, advirtió.

Un toque de atención

Domenicali recordó que mantener el hambre es la clave para prolongar la racha. “Cuando cualquiera de nosotros se detiene a reflexionar sobre la importancia de una dominación tan larga, todos estamos realmente orgullosos de ser ducatistas”, añadió, agradeciendo a Marc, Álex y Pecco sus victorias, y a Luigi Dall’Igna y todo el personal de Ducati Corse su trabajo.

La advertencia llega en un momento donde la marca italiana, pese a las concesiones del reglamento a fabricantes con menos rendimiento, sigue imponiendo su tecnología y capacidad de desarrollo. Un éxito que parece no tener fin pero que, según su CEO, necesita del mismo hambre de siempre para no relajarse.