Marc Márquez se rinde a su Ducati

Marc Márquez ha vuelto a arrasar en el Gran Premio de Austria sumando un nuevo pleno, lo que certifica su superioridad y le sirve para estrenarse en una nueva pista, algo de lo que su Ducati tiene mucha culpa

Marc Márquez se rinde a su Ducati
Marc Márquez en el GP de Austria 2025 - Cordon Press

Un día más en la oficina para Marc Márquez significa volver a subir a lo más alto del podio. En Austria el 93 llegó con dudas, pues el Red Bull Ring era uno de los pocos trazados que se le resistían y aún no tenía tachado en su palmarés, sin embargo, tras haber ganado casi todo lo que ha corrido este curso, parecía imposible no ponerlo como el máximo favorito y ha demostrado por qué. Dos victorias con mucha solvencia, tanto en la sprint como en la carrera larga, para certificar un gran triunfo más y poner la directa hacia un mundial que tiene atado. Y todo gracias a una cosa, su Ducati.

Marc ha logrado quitarse el peso de encima de o haber triunfado en esta pista y ahora ya puede mirar la vida con la tranquilidad de haberlo hecho, algo que no escondió de cara a 2026: "ahora es una pregunta menos que tenéis para el año que viene". Uno de los principales motivos de no haberlo conseguido antes es el haber llevado una moto distinta a la Ducati oficial, lo que cambia y mucho el panorama: "ya dejé entrever mis intenciones el jueves al recordar que perdí tres años con la moto roja y este año la pilotamos nosotros". Por eso esta vez no podía fallar: "No teníamos excusa y eso que nos lo han puesto difícil, pero este fin de semana hemos sumado otra vez los 37 puntos".

Aprender a perder, clave

Teniendo en cuenta la tan brutal deriva que lleva en 2025 solo podemos hacernos una pregunta, la de cuando va a volver a perder. Y eso es algo en lo que él también piensa, pues necesita hacer de nuevo 'click' en su cabeza. "Habrá un día en el que no se pueda ganar, y en lo que ya estoy trabajando mentalmente para aceptarlo, no quiero volverme loco y sacar más de la cuenta; intentaremos seguir con esta racha, con esta dinámica, pero llegará un día que alguien será más rápido que nosotros". Sobre todo porque cada vez hay más rivales: "Ayer casi es Álex, hoy casi es Fermín, de momento se queda en el ‘casi’, porque seguimos ganando".

Es más, todo se va a complicar mucho más ahora, cuando lleguen las pistas que no le vienen tan bien y en las que tiene que sobreponerse a rivales mejores: "llega Balaton Park, que creo que será un buen circuito para nosotros, después Montmeló, que es una de mis pistas débiles para mi estilo de pilotaje, ya se verá, pero ahora tenemos que disfrutar de esta victoria y veremos si podemos seguir con esta dinámica".