Marc Márquez sorprende hasta a su último jefe en Ducati
Marco Rigamonti ha comentado cómo ha sido este primer año de trabajo junto al de Cervera como jefe de mecánicos y ha resaltado, por encima de todo, su calidad humana

Marc Márquez no solo ha cumplido con las expectativas en Ducati sino que las ha sobrepasado con creces. Y no sólo en lo deportivo, también en lo personal. El piloto catalán ha conquistado a todo el equipo por sus conocimientos, su pilotaje y por su forma de ser.
El último en 'enamorarse' de él ha sido Marco Rigamonti, su jefe de mecánicos. Confiaron en él para llevar a cabo un puesto de suma relevancia esta temporada, pero no conocía a Marc y eso no siempre sale bien. Sin embargo, después de un año juntos, afirma que le ha sorprendido gratamente y que es muy fácil trabajar con él. Así lo ha confesado en una entrevista con el diario Marca, donde ha manifestado también que no le gusta la fama: "Sí, ahora me paran más, pero no es algo que me guste. Yo soy el mismo del año pasado, el equipo es el mismo; el año pasado estaba aquí y el actual sigo aquí. Pero el mundo es así en todo, no sólo en el Motor. Es necesario aceptarlo y cuando no esté Marc, aceptaré que no tendré que hacer ninguna entrevista. Es así, lo aceptas y punto".
Cuestionado por que sé siente al trabajar codo con codo con un piloto ocho veces campeón del mundo (ahora nueve), Marco expresa lo siguiente: "Cuando me dijeron que iba a trabajar con Marc, pensé: ‘¿Cuántas veces en la vida de un técnico te puede pasar una cosa así?’ Una si va bien, pero sólo si te va bien, en caso contrario, nunca. Por lo tanto, es un tren que pasó.
En este sentido, no tiene dudas a la hora de resaltar las cualidades principales de Márquez: "La principal, lógicamente, lo muy fuerte que ha ido y no nos lo esperábamos. Lo que sí que esperábamos era que es un profesional, porque si eres un piloto de alto nivel eres perfeccionista en todo, pero viendo la temporada del año pasado, no nos esperábamos una temporada como ésta, ha sido una sorpresa para todos. Pero, trabajando con él, el aspecto que me ha sorprendido más, en lo deportivo, es lo atento que está a todos los detalles, lo completo que es se debe a que está atento a todo. Es completo porque en pista da el cien por cien, pero también es capaz de describir todo lo que pasa, lo entiende todo y lo transmite al momento. Cuando le pones una pieza nueva, te sabe decir qué pasa, si es mejor en esto o peor en lo otro. También es capaz de ir fuerte con una pieza o una configuración que no está al cien por cien. Pero, lo que más nos ha sorprendido es lo humano. Es innegable que tiene un currículum por el que debería ser una súper estrella, pero si comes con él, si hablas con él, es menos VIP que muchos otros con los que hemos trabajado en el pasado".
En cuanto a su forma de pilotar, reconoce que, por muy buena que sea la moto, el catalán tiene algo que incluso mejora el trabajo de los mecánicos: "Puedes pensar que hace magia cuando salva la moto, la caída. Entonces, lo ves. Para mí, no diría que es magia, pero el hecho de que todo el recorrido que ha tenido, la actitud que tiene, lo lleva a hacer cosas extraordinarias, que no es nada mágico, sino fruto de un trabajo en el box, en casa, en pista, que le ha llevado a ese nivel".

Por último, Rigamonti ha contestado a la pregunta de si Marc ha cambiado el estilo de pilotaje tal y como ha afirmado en más de una ocasión: "Nosotros podemos ver cómo reacciona la moto a lo que hace él. Luego, cómo logra hacerlo, si ha cambiado de estilo, sus maniobras, es difícil. Normalmente es él quien te dice: ‘Mira, ves esa curva, he intentado hacerla diferente, ¿cómo ha ido?’. Tú lo miras y dices: ‘Mejor, peor’. Él no sólo prueba con la moto y te pregunta, también con lo que hace y los datos, para ver qué debe hacer”.