Otra prueba de fuego para el triste Barça europeo

Al Barça Lassa se le empieza a acumular el trabajo en la Euroliga cuando su balance de victorias/derrotas está cayendo en picado y está fuera de las ocho primeras plazas que dan acceso al siguiente 'playoff', por eso el partido de este jueves en Vitoria ante el Kirolbet Baskonia (21:00) es una prueba de fuego para acabar con esta mala racha.

Y es que el equipo de Svetislav Pesic, que había destilado algunas buenas actuaciones en el inicio del curso, se encuentra perdido, sin recursos, y no tiene la confianza que había ofrecido en los primeros meses de competición.

Ni las arengas del técnico sirven para la reacción, si tras el varapalo sufrido en Madrid, Pesic mantuvo una larga conversación con sus jugadores, ayer tras perder ante Olympiacos, apareció en la sala de prensa 25 minutos después de que terminara el partido.

El juego del equipo decae y con él, el ánimo de los jugadores, o igual es al revés. La evidencia es que el Barça tiene un grave problema en el rebote defensivo y por ese motivo permite segundas y terceras opciones a los rivales. Esa podría ser una explicación para los puntos encajados, pero no para los anotados.

Y es que en las cuatro últimas derrotas consecutivas -Buducnost, Fenerbahce, Madrid y Olympiacos-, el Barça ha anotado únicamente 64, 65, 65 y 60 puntos, respectivamente. Anoche, ante los griegos, entre cuatro pívots volvieron a estar señalados entre Singleton (0), Tomic (2), Seraphin (2) y Pustovyi (4) anotaron ocho puntos y solo se salvaron Oriola (10, 6 rebotes) y Claver (13 y 3).

La valoración global del equipo apenas alcanzó los 40 frente a un rival que se bastó con Milutinovic (18 puntos, 14 rebotes, 36 valoración), Spanoulis (14 puntos) y Williams-Goss (10 puntos) para solventar el partido.

Ahora el Barça está décimo en la clasificación, su balance ha pasado de las seis victorias y tres derrotas a las seis victorias y siete derrotas actuales y el camino por recorrer es muy largo, sobre todo porque los azulgrana han quedado fuera de las eliminatorias por el título a las primeras de cambio en los dos últimos años.

Los de Pesic necesitan recuperar la confianza, la misma que tienen en la Liga Endesa, en la que siguen al frente de la clasificación. El partido de mañana, además, enfrenta a dos equipos con dinámicas totalmente diferentes, ya que los vitorianos ganaron en Las Palmas (71-84 frente al Herbalife) y suman las mismas victorias que los catalanes (6), con la diferencia de que tres de ellas las han conseguido consecutivamente.