Mexes: "Las medias hasta las rodillas, la coleta, los rapados... Todo es una burbuja"

El excentral francés Philippe Mexes, que colgó el pasado 2016 las botas tras 17 años como futbolista profesional, asegura haber bajado de la "burbuja" del fútbol a la "vida real". Aunque su contrato con el Milan finalizaba en 2017, el '5' decidió anticipar la retirada: "No me sentí bien. Tuve dolores de rodillas y, a pesar de que me quedaba un año de contrato, decidí ponerle fin. Tal vez podría haber jugado otros dos años a buen nivel, pero no quería engañar a la gente".
A diferencia de grandes estrellas como Zidane o Totti, que tras retirarse como futbolistas han seguido en la senda del ámbito deportivo, Mexes ha optado por una vida alejada de los terrenos de juego, de las cámaras y del balón. "Todavía vivo en Milán y cuido de mis tres hijos. Se han convertido en mi prioridad. Ahora, vivo por ellos. El fútbol fue mi pasión pero ellos son mis amores. Rápidamente supe lo que necesitaba y dónde estaba lo esencial. Me desprendí de lo superfluo. El fútbol es una burbuja", aseguró.
El francés afirmó en la entrevista a France Football su deseo por volver a la vida "real", no vivir de forma "ficticia" y salir de esa "burbuja". En esta decisión fueron fundamentales sus hijos, que asegura "eran parte de un personaje": "Volví a la vida real sin hacerme notar. No era Zidane, Totti o Thuram. Lo que quiero es ser como todos los demás. Llevo a mis hijos a la escuela, al fútbol, hago los deberes con ellos... Quería salir y hacerles salir de una dimensión ficticia".
El ex del Milan se arrepiente de la imagen que transmitía sobre el terreno de juego: "Fui un poco gili... como muchos otros. No lo niego. Siempre asumí esa imagen. También era una puesta en escena: las medias subidas hasta las rodillas, el pelo largo, la coleta, los rapados... Formaba parte de mi pantomima, de mi personaje. Y luego, jamás podrás impedir a la gente que te quite esa etiqueta".
A diferencia de grandes estrellas como Zidane o Totti, que tras retirarse como futbolistas han seguido en la senda del ámbito deportivo, Mexes ha optado por una vida alejada de los terrenos de juego, de las cámaras y del balón. "Todavía vivo en Milán y cuido de mis tres hijos. Se han convertido en mi prioridad. Ahora, vivo por ellos. El fútbol fue mi pasión pero ellos son mis amores. Rápidamente supe lo que necesitaba y dónde estaba lo esencial. Me desprendí de lo superfluo. El fútbol es una burbuja", aseguró.
El francés afirmó en la entrevista a France Football su deseo por volver a la vida "real", no vivir de forma "ficticia" y salir de esa "burbuja". En esta decisión fueron fundamentales sus hijos, que asegura "eran parte de un personaje": "Volví a la vida real sin hacerme notar. No era Zidane, Totti o Thuram. Lo que quiero es ser como todos los demás. Llevo a mis hijos a la escuela, al fútbol, hago los deberes con ellos... Quería salir y hacerles salir de una dimensión ficticia".
El ex del Milan se arrepiente de la imagen que transmitía sobre el terreno de juego: "Fui un poco gili... como muchos otros. No lo niego. Siempre asumí esa imagen. También era una puesta en escena: las medias subidas hasta las rodillas, el pelo largo, la coleta, los rapados... Formaba parte de mi pantomima, de mi personaje. Y luego, jamás podrás impedir a la gente que te quite esa etiqueta".