Miranda no se casa con nadie a la hora de hablar de su futuro

Miranda no se casa con nadie a la hora de hablar de su futuro
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura


Es un habitual en las categorías inferiores de la selección española y, en el Europeo sub 21 que se está disputando actualmente en Hungría y Eslovenia, un fijo para Luis de la Fuente en el lateral izquierdo. Encima, se estrenó en el debut ante una de las anfitrionas con un golazo, confirmando que es un carrilero con llegada y que 2021 tiene mucha pinta de ser su año. Cumplió su sueño de volver al Real Betis, al primer equipo, tras criarse en su cantera y emigrar en edad cadete a La Masía para hacer carrera en el Barça. Una cesión frustrada al Schalke 04 invitaba poco al optimismo, pero Juan Miranda (21) ha acabado adueñándose del puesto y convenciendo a Pellegrini. A propios y extraños.

También en la Ciudad Condal están alucinando con la explosión del olivarense, al que nunca consideraron competencia real para Jordi Alba (de hecho, firmaron al verdiblanco Junior Firpo, que tampoco ha cuajado), una opinión que Koeman y el resto de técnicos de la entidad culé se están replanteando. Por lo pronto, ejecutarán sin lugar a dudas la cláusula unilateral por la que la vinculación entre ambas partes no expirará este verano, sino el 30 de junio de 2023, si bien nadie sabe realmente lo que va a ocurrir. Ni siquiera el propio Miranda, que, por si las moscas, tiene un contrato por tres años encima de la mesa con el club de sus amores, pero tampoco va a desperdiciar, lógicamente, la oportunidad de hacerse un nombre como azulgrana si se le presenta.

En los mentideros futbolísticos se habla de una especie de pacto para que el de Olivares sólo vista de verdiblanco en caso de no quedarse en el Camp Nou. Bien en forma de una nueva cesión o, incluso, con un traspaso a bajo coste que incluya una opción de recompra modesta. De hecho, muchos lo ven 'off the record' en el Betis mucho más tiempo, hasta el punto de que el propio director general deportivo del conjunto heliopolitano, Antonio Cordón, llegó a confesar durante su presentación en octubre pasado que todo estaba "bien trazado" para una posible continuidad.

Miranda, como se dice coloquialmente, es feliz y se aferra a este momento, consciente de que, en cualquier caso, tendrá que elegir entre papá y mamá. Siempre acertará. Pero está demostrando un compromiso y una responsabilidad encomiables. No se casa con nadie ni regala el oído. Si vuelve al Barça para quedarse, muy bien. Si le toca seguir en Heliópolis, perfecto. Y así lo confiesa en una entrevista para el diario 'Sport': "Queda mucha temporada, no sabemos qué pasará de aquí a verano. Solo queda trabajar y ya se verá. Mi idea es pensar en la selección ahora. En el fútbol nunca se sabe dónde vamos a estar el día de mañana. Estoy cedido en el Betis; fui para jugar, para madurar, y es lo que estoy haciendo. Ya se verá lo que pasa en verano, porque no lo sé ni yo".

Y es que el zurdo, como se ha dicho, está viviendo un gran momento: "La verdad es que estoy muy bien ahora, tanto en la selección como en el club. Cuando juegas regularmente, te sientes bien y se nota. Llevo muchos años yendo a la selección y eso te da confianza. Los compañeros te conocen muy bien y se ve en los partidos. ¿Los Juegos Olímpicos? Un futbolista nunca se cansa de ir a sitios y vivir experiencias. Queda mucho hasta el verano, pero ojalá se pueda ir. Es un torneo especial y las veía con mi padre en casa. Me encantaría poder vivir una de ellas". Y es que le ha costado mucho llegar a donde está: "En Alemania no jugué todo lo que quería, pero maduré. Estar en otra Liga, lejos de tu familia... Y luego, en el Betis, al principio costó más. Es normal, porque llegué al final del mercado, con el equipo hecho, pero, por suerte, el 2021 está siendo muy bueno tanto para el equipo como para mí. En Alemania maduré, pero no lo pasé bien, y marcar tu primer gol en LaLiga es algo con lo que sueñas desde pequeño. Y en un club como el Betis, que es muy especial para mí".

Miranda admite que está en contacto con el club que sigue siendo dueño de sus derechos, pero no adelanta acontecimientos: "Hablo con Bakero, que nos va siguiendo. Me dice que muy bien, que está muy contento conmigo por el rendimiento que estoy dando. Para mí lo importante era llegar a Primera; es con lo que sueñas y, cuando estás ahí, intentas disfrutar como si cada partido fuera una final". Está orgulloso de su crecimiento como futbolista: "La rapidez del juego es muy diferente. No tanto con las piernas, sino con la cabeza. Hay que pensar mucho, tener la cabeza fría y sacar todo lo que has aprendido de pequeño".

Ante la insistencia de su entrevistador, el zaguero continúa en sus trece de no desvelar lo que probablemente sea verdad que desconoce acerca de su futuro: "No lo sé. Bueno, sobre todo quiero ser jugador de Primera. Lo difícil no es llegar, sino mantenerse en la elite. Estar ahí diez o doce años, incluso quince. ¿Y triunfar en el Barça? En el Barça o donde esté. Cuando estaba en la cantera del Betis, no me veía en el primer equipo del Barça y, luego, allí, quién me iba a decir hace tres años que estaría en el Schalke". Ni siquiera cuando le dicen que podría seguir junto a Emerson en la 21/22: "Tiene un gran nivel, es muy joven y tiene mucho potencial, pero no sé que hará. Le veo contento".
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