Héroe del Cádiz y verdugo del Betis en Copa del Rey, pero ahora lucha por regresar a la élite
El atacante almeriense, anotando dos goles en aquel partido, provocó uno de los primeros pinchazos de Quique Setién como entrenador bético

Corría el 30 de noviembre de 2017 cuando Real Betis Balompié y Cádiz CF se enfrentaban en el estadio Benito Villamarín en la tercera ronda de la Copa del Rey de aquel año. Ambos clubes tenían proyectos incipientes y prometedores, mientras el Betis iniciaba la andadura con Quique Setién como entrenador, en la que había grandes esperanzas, Álvaro Cervera comenzaba a construir su legado en un Cádiz CF que pocas temporadas después regresaría a Primera división.
Todo estaba preparado para una fiesta en verdiblanco en aquel partido de vuelta, más cuando el cuadro bético llegaba con ventaja de la ida, puesto que venció por 1-2 en el estadio Ramón de Carranza, pero, por desgracia para el Real Betis, todo se torció y un invitado inspirado apareció para guiar a la victoria al Cádiz CF por un sonoro 3-5 que supuso la eliminación bético, dándole de paso la vuelta a la eliminatoria. Aquella estrella fugaz no fue otra que el almeriense Dani Romera, el cual anotó dos goles.
Mucho le ha cambiado la vida profesional a Dani Romera desde aquella actuación en la que se convirtió en el verdugo del Betis, ya que ahora no acaba de encontrar su sitio en el balompié español. Tras no cuajar en el Cádiz CF, donde sólo jugó 33 partidos, la entidad amarilla lo cedió consecutivamente a Rayo Majadahonda y Alcorcón, ambos en Segunda división, donde tampoco dio el nivel que se esperaba. Posteriormente, tras quedar libre, pasó a la Ponferradina, donde tampoco se hizo con un puesto importante en la rotación, llegando incluso al ostracismo, no jugando nada en esta temporada y viéndose obligado a dar un paso atrás en su carrera deportiva para tomar impulso.
Todo estaba preparado para una fiesta en verdiblanco en aquel partido de vuelta, más cuando el cuadro bético llegaba con ventaja de la ida, puesto que venció por 1-2 en el estadio Ramón de Carranza, pero, por desgracia para el Real Betis, todo se torció y un invitado inspirado apareció para guiar a la victoria al Cádiz CF por un sonoro 3-5 que supuso la eliminación bético, dándole de paso la vuelta a la eliminatoria. Aquella estrella fugaz no fue otra que el almeriense Dani Romera, el cual anotó dos goles.
Mucho le ha cambiado la vida profesional a Dani Romera desde aquella actuación en la que se convirtió en el verdugo del Betis, ya que ahora no acaba de encontrar su sitio en el balompié español. Tras no cuajar en el Cádiz CF, donde sólo jugó 33 partidos, la entidad amarilla lo cedió consecutivamente a Rayo Majadahonda y Alcorcón, ambos en Segunda división, donde tampoco dio el nivel que se esperaba. Posteriormente, tras quedar libre, pasó a la Ponferradina, donde tampoco se hizo con un puesto importante en la rotación, llegando incluso al ostracismo, no jugando nada en esta temporada y viéndose obligado a dar un paso atrás en su carrera deportiva para tomar impulso.