Pau López lleva en su ADN el gen perico. El joven meta gerundense llegó a la cantera del
Espanyol como cadete de primer año, con 14 años, y salvo el paréntesis de su cesión al filial del
Tottenham en la 16/17, allí ha pasado los últimos nueve años de su vida, formándose como jugador y pasando por todas las categorías inferiores del club blanquiazul hasta llegar al primer equipo. Una trayectoria que la afición de
Cornellà-El Prat no tiene en cuenta cuando opta por castigar con pitos su decisión de cumplir su contrato y marcharse libre al
Betis el próximo verano.
En la matinal de este domingo,
Pau ha sido titular en el
Espanyol-Alavés y le ha tocado otra vez escuchar los pitos de su público.
Diego López sigue convaleciente de su fuerte golpe en la cabeza y el futuro meta verdiblanco sigue escapando momentáneamente del castigo que venía anunciando desde hace meses el director deportivo,
Jordi Lardín: no jugar hasta que no renueve.
En los momentos previos al inicio del choque, cuando por megafonía se anunciaron los onces de uno y otro equipo, el nombre de
Pau López fue pronunciado entre apreciables pitos de un importante sector de la grada; momento desagradable al que el propio guardameta ha restado luego importancia en la zona mixta del estadio espanyolista.
"Creo que el 80 por ciento de la gente me aplaude. Además, los que me pitan ahora me apoyaban hace dos años", ha dicho
Pau López antes de dirigirse a la grada en tono conciliador: "Nunca faltaré el respeto a los seguidores del Espanyol. Yo estaba en un momento complicado y ellos estuvieron allí. Siempre tendré cariño hacia la gente y siempre querré al Espanyol", ha comentado con respeto, pero en un apreciable tono de despedida.
Del mismo modo, el meta ha pedido "respeto a los familiares" en alusión a las duras críticas e insultos dirigidos a su padre, que el pasado domingo dijo ser
"del Espanyol y pronto, del Betis". "Al final hay que dejar el tema apartado, hay que dejar que pasen las ocho jornadas. Y al final ya daré las explicaciones y todo el mundo sabrá mi versión y qué ha pasado. Pero hay que dejar el tema aparcado", ha sentenciado
Pau.
Quique le echa un capoteEl entrenador del Espanyol,
Quique Sánchez Flores, que también escuchó críticas a su persona, se pronunció sobre la acritud de la grada con Pau y con él mismo. "Entendemos que no estén contentos con la temporada. Nosotros estamos en paz, porque creemos que trabajamos lo suficiente, que tenemos mucha dedicación. Los chicos se entrenan y se esfuerzan y entendemos que la profesión dignamente la defendemos. Luego si gustamos o no gustamos, respetamos el gusto de los aficionados", ha dicho.
Sobre si había hablado con
Pau López al término del partido, el técnico ha recordado que "el fútbol tiene una exposición pública", por lo que considera que todos ellos están "expuestos a la crítica, a la buena y a la mala".
Sánchez Flores ya se había pronunciado sobre este espinoso asunto en la rueda de prensa previa al choque ante el
Alavés: "La situación de
Pau no es cómoda pero nosotros intentamos respetarle porque los jugadores tienen la libertad de poder elegir. Pero los tiempos y la forma en que se están dando los acontecimientos no ayudan. Sobra información y mañana debemos estar todos muy cerca del jugador porque lo necesitamos. La afición entenderá que necesitamos ser positivos y si hay una reacción, que se cuando la pelota ha dejado de correr".