"Los trámite para lograr la nacionalidad están entregados, sólo falta que me llamen para firmarlos", asegura
Chimy Ávila durante una entrevista con
Diario de Navarra, confirmando que, a la espera de obtener la doble nacionalidad, no descarta la posibilidad de ir con España si Luis Enrique le llamara. "Obvio que siendo argentino quiero ir con mi selección, pero también reconozco que España me arropó a mí y a mi familia", apostilla durante una conversación en la que también reconoce que
es "muy amigo" del exsevillista Éver Banega, con el que bien habría podido coincidir
en el vestuario del Sevilla FC.Renovado recientemente por Osasuna hasta 2026, aumentando
su cláusula de rescisión en cinco millones, hasta alcanzar los 30, Chimy Ávila ha dejado atrás las dos roturas de ligamento cruzado que frenaron en seco su carrera, después de haber despuntado en 2019 con Osasuna y de comenzar a llamar la atención de clubes como
Atlético Madrid, Barcelona o Sevilla FC. "Hubo una persona que antes de cada partido me mandaba un Whatsapp y desde que me rompí ya no lo recibí más", resaltó el ariete argentino tras su primera lesión.
Un delantero,
Chimy Ávila, que se pasó en el dique seco 435 días, tras dos graves lesiones de rodilla (en ambas piernas) producidas de manera consecutiva. Dichos contratiempos, lógicamente, cambiaron su carrera, obligándole a pasar por el quirófano en sendas ocasiones y llevando a cabo dos procesos de recuperación muy importantes, hasta el punto de que el interés de los grandes, lógicamente, se esfumó.
Cuando Monchi negoció con Osasuna para fichar a Chimy Ávila por el Sevilla FC
El trance bien podría haber sufrido como sevillista, pues
Monchi estuvo muy cerca de firmarlo en enero de 2020 cuando,
finalmente, se acabó decantando por En-Nesyri, a cambio de 20 millones de euros. "El Sevilla FC se interesó por mí", llegó a confirmar en su momento el propio
Chimy Ávila, quien no acabó vistiendo como sevillista ante
la negativa de Osasuna a negociar los pagos de la cuantía que marcaba su cláusula, 25 millones de euros. Un negocio, en cualquier caso, redondo, pues los rodillos firmaron al Chimy a cambio de 2'7 kilos más otros 600.000 euros en variables.
La negativa de Osasuna a negociar fue aquello que empujó a Monchi a ir a por En-Nesyri, con un Leganés más abierto a tratar sobre las formas de pago. Finalmente, el tiempo dio la razón a Monchi y, pese a las dudas generadas en un principio con la contratación del internacional marroquí, En-Nesyri suma 33 goles y tres asistencias en 101 partidos como sevillista. Todo ello, a pesar de que ésta no está siendo su mejor temporada, al no perdonarle, tampoco, las lesiones.

Ahora,
el Chimy intenta volver a ser el delantero que fue años atrás, sumando seis goles y una asistencia en 30 partidos con Osasuna en lo que va de temporada. Un rendimiento al alza en este tramo final de la temporada que ha vuelto a ponerlo en el candelero. Los rojillos, por si acaso, ya le han subido su cláusula, guardándose el futbolista un porcentaje de la misma.
"Fue una decisión familiar, quería ir por esta revancha y dejar a Osasuna en lo más alto posible", indica
Chimy Ávila sobre este nuevo reto que se le presenta como rojillo.