Estadio Deportivo5 min lecturaEl entrenador del Valencia, Marcelino García Toral, cumplirá este miércoles, con motivo de la visita al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, cien partidos de competición oficial en su actual equipo con muchas más luces que sombras en cuanto a resultados, juego y clasificaciones.
El técnico asturiano se encuentra cerca de cerrar su segunda campaña en el club valenciano y la clasificación en su primera temporada para la Liga de Campeones ha sido su hito más importante.
El objetivo que consiguió en el pasado ejercicio era el único que se marcó el club cuando contrato a Marcelino para reflotar un equipo que en los dos años anteriores había decepcionado.
Este año, aunque todavía no ha alcanzado ninguno de sus retos, el técnico se encuentra, a un mes para el final de la temporada, ante un abanico de posibilidades mayor al estar en disposición de lograr tres objetivos importantes, pues sigue vivo en todas las competiciones que disputa.
Mientras en la Copa del Rey, el Valencia está clasificado para la final que disputará el 25 de mayo en Sevilla ante el Barcelona, en la Liga Europa está a punto de afrontar una dura eliminatoria de semifinales contra el Arsenal, en la que luchará por estar en una segunda final.
Si lo consiguiera, ese segundo encuentro decisivo se disputaría en Bakú (Azerbayán) tan solo cuatro días después de la final de Sevilla.
El tercer reto de Marcelino es el de repetir clasificación a través de la Liga para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones. Para ello le resulta indispensable superar al Getafe y no verse alcanzado por el Sevilla.
En los 99 encuentros que ha dirigido al equipo en el conjunto de todas las competiciones, el Valencia acumula cincuenta victorias, lo que supone la mitad de los encuentros jugados, a las que une veintiocho empates y veintiuna derrotas, con 147 goles a favor y noventa en contra.
De las veintiocho igualadas, más de la mitad corresponden al actual campeonato de Liga, mientras que de las veintiuna derrotas tan solo una se ha registrado en los últimos tres meses de competición.
Futbolísticamente, Marcelino se ha caracterizado por jugar con un 4-4-2, que ha pivotado sobre el capitán, el centrocampista Dani Parejo, imprescindible para un técnico muy propenso a las rotaciones, pero que casi nunca ha prescindido del motor del equipo, cuya buena forma le ha llevado a la selección nacional.
Pocos han sido los indispensables para Marcelino en estos casi cien partidos. Entre ellos se encuentran el meta Neto Murara y lateral José Luis Gayà, ya que a otros jugadores clave para su proyecto como Ezequiel Garay, Goeffrey Kondogbia o Rodrigo Moreno les ha dado descanso en más ocasiones o han estado lesionados.
Marcelino también ha utilizado a futbolistas polivalentes en varias posiciones. Es el caso de Daniel Wass como lateral o apuesta en varias posiciones de la línea medular, o el de Carlos Soler, que ha jugado en banda y en eje de la media.
Más recientemente, Facundo Roncaglia ha alternado el centro y el lateral de la defensa, al igual que Rubén Vezo hasta su salida del club.
Gonçalo Guedes, clave en el Valencia en la pasada campaña y que ahora ha empezado a recuperar la forma, ha jugado en la banda y en ataque.
También se ha caracterizado el técnico del Valencia por no haber confiado en algunos de los futbolistas que ha tenido a sus órdenes, tal y como le ocurrió en el pasado ejercicio con Fabián Orellana, Simone Zaza o Martín Montoya y, ya en la actual campaña, con Jeison Murillo o Michy Batshuayi.
Logros recientes como los de no haber perdido este año con el Barcelona, haberle ganado al Real Madrid y haber resuelto de forma épica sus eliminatorias coperas ante Getafe y Betis y la de la Liga Europa con el Krasnodar marcan la parte positiva más reciente de la trayectoria de Marcelino en el club de Mestalla.