Garbiñe Muguruza se quedó sin energía, le faltó la chispa con la que ganó
Roland Garros y abandonó
Wimbledon en la segunda ronda, en una jornada en la que también hicieron las maletas
David Ferrer,
Nicolás Almagro y
Lara Arruabarrena, pero en la que
Roberto Bautista, Carla Suárez y un gran
Albert Ramos se colocaron en tercera ronda.
Falta de brillo, con evidentes gestos de que no se encontraba agusto, y quizás incluso enferma,
Garbiñe cedió ante la eslovaca
Jana Cepelova, 124 del mundo, procedente de la fase previa y a quien había vencido en
Sevilla en un torneo ITF en 2011, por 6-3 y 6-2 en 59 minutos, en la pista número uno del recinto del
All England Club.
El descalabro de
Garbiñe fue mayúsculo, aunque se lo tomó sin drama, "sin depres", como ella misma describió luego. La española ya había tenido que sufrir para salvar su primer partido ante la italiana
Camila Giorgi, en tres sets, pero este jueves la falta de fuerza, y quizás un agotamiento mental tras ganar su primer
Grand Slam en
París hace tres semanas, se convirtieron en un cóctel diabólico.
En el
Mallorca Open cayó en primera ante la belga
Kirsten Flipkens y allí
Garbiñe adujo falta de preparación para jugar en
Wimbledon. En
Londres, donde sí ha tenido horas de entrenamiento, ha llegado agotada psíquicamente. "Voy a aprender que tienes que concentrarte en cómo recuperarte y no llegar a un momento en el que tu energía está baja, especialmente en un
Grand Slam. No puedes llegar a un
Grand Slam sin estar bien", razonó.
Su gran problema fue que la falta de esa energía dejó escapar a su rival en el comienzo de ambos sets, y solo reaccionó cuando se encontró contra las cuerdas (5-1), y ya casi perdida. Su falta de convicción se reflejó en el saque, que perdió en cuatro ocasiones, además de sumar cuatro dobles faltas. Su derecha se perdió sin rumbo al fondo de la pista. Acabó el encuentro con 22 errores no forzados.
David Ferrer se mostró abatido, sin encontrar solución a lo que considera una situación nueva para él, tras perder con el francés
Nicolas Mahut en
Wimbledon, por 6-1, 6-4 y 6-3, y comentó que ahora lo que quiere es "desconectar de todo y de todos", porque se encuentra en un bache y ha tocado fondo.
"Necesito mejorar en todos los aspectos. Me encuentro muy lejos de mi nivel, sobre todo mentalmente, no consigo mantener la concentración durante todo el partido, y poco más que decir", admitió Ferrer tras ceder en la segunda ronda y encajar su derrota número 14 este año, en el que todavía no ha ganado un solo título.
El jugador español señaló que no es un problema de lesiones, algo que le ha martirizado esta temporada. "El problema es que no se cuál es el problema", dijo. "No tengo fuerza, ni una actitud competitiva, hoy y durante muchos partidos este año. Es una realidad, no hay un motivo real, porque estoy bien, pero me esta costando competir y es algo nuevo para mi, porque nunca me había pasado", analizó
Ferrer, de 34 años, profesional desde el 2000, con 26 títulos en su palmarés y que llegó a ser tercero del mundo hace tres temporadas.
El sino de
Nicolás Almagro frente al uzbeco
Denis Istomin se mantuvo en
Londres. El murciano no puede con los golpes planos de este jugador, que con su victoria de hoy por 6-4, 7-6 (5) y 6-2, se ha convertido en su "bestia negra", al vencerle ya en seis ocasiones y en todas las superficies posibles. La última en Bastad (Suecia), sobre tierra. En los seis enfrentamientos,
Almagro solo ha podido ganarle un set.
Tampoco pudo
Marcel Granollers con el francés
Richard Gasquet, semifinalista el pasado año, que se impuso por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-1, ni
Lara Arruabarrena, ante la rusa
Daria Kasatkina que salió airosa por 7-6(9) y 6-3, en una hora y 22 minutos.
Pero si hubo algún español que peleó hasta la extenuación fue
Albert Ramos, que ya alcanzó cuartos de
Roland Garros ante el suizo
Stanislas Wawrinka, y que hoy se impuso al serbio
Victor Troicki, vigésimo quinto favorito, por 3-6, 6-3, 6-3, 2-6 y 6-3 en dos horas y 55 minutos, para alcanzar la tercera ronda, su mejor actuación en este Grand Slam.
Troicki protagonizó un final de partido digno del propio
John McEnroe, cuando protestó un dudoso saque de
Ramos que propició el punto de partido. "Mira la bola, ni está marcada", gritó varias veces, para al final del partido encararse con el juez y decirle: "¿Sabes lo que has hecho?, ¿Qué pasa contigo?, eres horrible".
"No estoy seguro de lo que ha pasado, pero creo que se ha pasado un poco", dijo
Albert, que ahora se medirá con
Gasquet.
Carla Suárez, duodécima favorita, también tuvo un difícil partido ante
Denisa Allertova pero se vengó de la derrota que la checa le infligió el pasado año en el
Abierto de Estados Unidos, al vencerla por 3-6, 6-2 y 6-1 en 95 minutos.
Octavofinalista en 2013, Carla viene de hacer semifinales en
Birmingham, sobre hierba, la pasada semana (cedió contra la estadounidense
Madison Keys, que luego se alzó con el título) y se enfrentará ahora con la neozelandesa
Marina Erakovic, que derrotó a la serbia
Jelena Jankovic, por 4-6, 7-6 (1) y 8-6. Es la única española que sobrevive.
El que no tuvo que saltar a la pista, y esta vez no fue por la lluvia, fue
Roberto Bautista Agut, 14 favorito, que se colocó en la tercera ronda, sin jugar, debido a la incomparecencia del kazajo
Mihail Kukushkin, y ahora se medirá con el australiano
Bernard Tomic, verdugo en la ronda anterior de
Fernando Verdasco.