Sanabria se despide con un gol de oro

Logró el objetivo, marcó, y lo hizo Sanabria, en un último servicio al Betis antes de marcharse al Genoa. No estuvo fino el paraguayo en casi todo el partido, que había anotado previamente en fuera de juego en un córner y que, incomprensiblemente, simuló un inexistente penalti al filo del descanso cuando lo tenía todo a favor para rematar. Quique Setién, sin embargo, siguió confiando en él, le dejó en el campo cuando dio entrada a Sergio León -quitó a Loren- y en un precioso contragolpe que inició Lainez y que condujo magistralmente William Carvalho, aprovechó una asistencia de Sergio León para marcar un tanto que vale su peso en oro para el partido de vuelta.

Justo empate en Cornellá en un partido que tuvo picos de intensidad y de pausa, y en el que brillaron los porteros. Roberto evitó hasta en tres ocasiones el primer tanto bético. Sin apenas visibilidad, sacó un disparo de Canales -con su mano derecha- y un remate de Sanabria -con la izquierda- a la salida de córner.

También abortó una ocasión de Bartra en un pase largo de Barragán. Joel, por su parte, se lució en un testarazo -de cabeza- de Baptistao y evitó el triunfo del Espanyol en los instantes finales con una mano milagrosa tras remate de Borja Iglesias.

Muy buen resultado para un Betis que fue de menos a más. De arrancar el partido con su mejor once posible, pero con una actitud impropia de un equipo que se está jugando unas semifinales de Copa; a acabar embotellando al Espanyol hasta lograr el tanto que buscó pasado el ecuador de la segunda parte.

Tras el gol, Setién quitó a Sanabria para dar entrada a Kaptoum -perdió el balón que permitió la ocasión de Borja Iglesias- y se volvió a caer el equipo, que supo sufrir en los minutos finales. No está hecho, ni mucho menos. En muchas fases al Betis le falta intensidad, velocidad en la circulación del balón, desborde y profundidad. Es parte del estilo, dominar con posesión inútil.

Vive del talento de Canales y la diferencia que éste marca sobre el resto, pero tiró muchos minutos en los que no puso en aprietos a un Espanyol aparentemente vulnerable en defensa y con mucho peligro y velocidad arriba.
Empate a uno para la vuelta. Sin Sanabria, magnífico en su último servicio al Betis, pero con Loren, el delantero que se fiche y Sergio León, que aportó mucho en los minutos que estuvo sobre el terreno de juego: asistencia de gol, pelea, varios saques de esquina y oficio para arañar minutos al final. Queda rematar la faena en el Villamarín ante el calor de los béticos.