Amaya Valdemoro se despide del baloncesto entre lágrimas
La jugadora se despidió del baloncesto entre lágrimas en un acto marcado por la emotividad que se celebró en el 'Espacio 2014', Alcobendas.

"Me han dicho que no voy a vestir nunca más la camiseta nacional, eso es mentira porque me la voy a poner ahora mismo", cerraba la propia Valdemoro, que se quiso poner por última vez la camiseta que ha vestido en 258 partidos para fundirse después en un abrazo con el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, quien, visiblemente emocionado, le impuso la insignia de oro y brillantes del organismo.
En un emocionado discurso que tuvo que interrumpir por la lágrimas cuando recordó a su madre fallecida, Valdemoro agradeció el apoyo de amigos, familiares, exequipos y excompañeras -con mención especial para Aguilar-, médicos, fisioterapeutas, integrantes de la FEB o medios de comunicación. "Los dos últimos años han sido un auténtico calvario, todos los días con algún dolor y pensando en dejarlo", reconoció la alcobendense, quien se refirió a la selección española como el verdadero equipo de su carrera.