ATLETISMO

A España le quitan una medalla con mucha polémica

La delegación española ha conseguido ponerle el broche al Europeo en pista cubierta con una plata, pero pudo conseguir otra más que la tuvo en su mano durante unas horas

A España le quitan una medalla con mucha polémica
El cuarteto masculino español celebra su segunda plaza en el podio. - @atletismoRFEA

El equipo español de atletismo cerró su participación en los Europeos en pista cubierta, que concluyeron este domingo en la ciudad neerlandesa de Apeldoorn, con un total de cuatro medallas -un oro, una plata y un bronce-, el doble de las cosechadas hace dos años en Estambul. Una cosecha que podría haber sido, incluso, todavía mayor, tras ver como hasta en cinco ocasiones los atletas españoles se quedaron a las puertas de podio al concluir en cuarta posición.

El equipo español masculino de relevos se resarció de la amarga cuarta plaza que ocupó hace dos años en Estambul, tras colgarse este domingo la medalla de plata en los Europeos en pista que cubierta disputados en Apeldoorn (Países Bajos), tras arrebatar por dos milésimas la segunda plaza a Bélgica, oro en la capital otomana.

Para ello el cuarteto español, integrado por Markel Fernández, Manuel Guijarro, Óscar Husillos y Bernat Erta, tuvo que correr como nunca, como atestiguaron los 3:05.18 minutos que firmó el equipo nacional, que rebajó en más de un segundo la anterior plusmarca española.

España partía la final desde la calle uno, un pequeño lastre a la hora de coger la calle libre, que no impidió al vizcaíno Markel Fernández, el primer relevista español, entregar el testigo en cuarta posición muy cerca de belgas, neerlandeses y británicos. Un cuarto puesto que el albeteño Manuel Guijarro transformó en la tercera posición al superar el ecuador de la prueba, tras completar los segundos 400 metros en un tiempo de 46.72 segundos. Marca que todavía rebajaría más el palentino Óscar Husillos, que tiró de experiencia para entregar el testigo en segunda posición.

Una sensacional posta que dejaba todo en manos del ilerdense, que ya fue el más rápido de todos los participantes en la final del relevo 4x400 mixto que se disputó el pasado jueves y en la que España concluyó en cuarta posición. Destino que Erta no estaba dispuesto a repetir y voló para firmar un crono de 46.64 segundos. Una marca que permitió al equipo español para arrebatar en un eléctrico final por tan sólo dos milésimas la segunda plaza del podio al equipo belga, los vigentes campeones de Europa, tras firmar ambos conjuntos un idéntico crono de 3:05.18 minutos.

Veintitrés centésimas más que el cuarteto neerlandés formado por Eugene Omalla, Nick Smidt, Isaya Klein Ikkink y Tony van Diepen que con un registro de 3:04.95 minutos se colgaron la medalla de oro para el delirio de los 5.000 espectadores que abarrotaron las gradas del Omnisports de Apeldoorn.

España esperaba su medalla

El equipo español femenino de relevos, que concluyó cuarto en la final del 4x400 metros de los Europeos en pista cubierta de Apeldoorn (Países Bajos), ocupó finalmente la tercera plaza del podio tras la descalificación del equipo neerlandés, que cruzó en primera posición la línea de meta. Según recoge la página oficial de los campeonatos, el conjunto local fue descalificado por los jueces tras ver cómo una de las relevistas obstaculizó a una rival en la entrega del testigo.

Finalmente, el equipo español femenino de relevos ha tenido que conformarse finalmente con la cuarta plaza en la final del 4x400 de los Europeos en pista cubierta de Apeldoorn, tras prosperar la reclamación de los Países Bajos contra la descalificación inicial del cuarteto neerlandés, que cruzó en primera posición la línea de meta. Una decisión de los jueces que permitió al conjunto español, integrado por Paula Sevilla, Eva Santidrián, Daniela Fra y Blanca Hervás, verse de manera provisional con la medalla de bronce al cuello.

Posibilidad que de diluyó de manera definitiva cuando los jueces, tras una larguísima deliberación, decidieron aceptar los argumentos de los Países Bajos para explicar la maniobra de Cathelijn Peeters en la última entrega del testigo del equipo neerlandés.