Jon Rahm, obligado a renunciar en el PGA

Una bola que bota mal y se va al bunker, un espectacular putt que termina con la bola haciendo la corbata, otra que se marcha al agua... Tan cerca y a la vez tan lejos. Jon Rahm nos hizo vibrar en la última jornada de un PGA Championship en la que llegó a compartir liderato con Scottie Scheffler, pero en el que terminó por ser obligado a renunciar por una suerte esquiva y el excelso juego del estadounidense.

Tras cuatro días en los que el golf de Rahm fue de menos a más, todos estábamos más que atentos a una remontada que a mitad de domingo le situaba como el más firme candidato a arrebatar el segundo major del curso a un Scheffler que –por qué no decirlo– fue simplemente el mejor. No fue posible. En el momento decisivo, cuando la diosa fortuna puede encumbrarte o hundirte, esta decidió que no era el día de que un español se coronase por primera vez en el Quail Hollow Club de Charlotte.

Lo cierto es que el final fue muy doloroso. Mientras que Scheffler caminaba sobre una alfombra roja hacia el título merced a los fallos de sus contrincantes, el campo se volvía totalmente en contra de Rahm, quien con cierto punto de desesperación pasó en los tres últimos hoyos de tener un -9 en el global a verse con -4, una tarjeta que le terminó mandando a la octava plaza de la clasificación. Así explica él mismo lo vivido sobre la hierba.

"Me gano la vida jugando al golf, simplemente eso ya es increíble. ¿Me avergüenzo un poco de cómo terminé hoy? Sí. Pero necesito superarlo, no es el fin del mundo. Los últimos tres hoyos son un trago difícil, pero es algo que toca comerse en estos momentos", explica.

Más allá de que no pudiese coronase como campeón del torneo, las sensaciones con su juego son mucho mejores. En el Masters de Augusta estuvo lejísimos de los mejores y en esta ocasión ha tenido una oportunidad muy real de conseguir su tercer grande –ya tiene un US Open y un Masters–.

El final de Scheffler fue sencillo, pero no así el camino. El a la postre campeón del torneo se sobrepuso a un arranque complicado en el que tuvo tres bogeys en los primeros nueve hoyos, por un solo birdie. Pero terminó creciendo, al igual que el sábado, y logró birdie en el diez, catorce y quince para retomar el mando de la clasificación. El bogey final, con todo ya sentenciado, se quedó en una anécdota para el ganador del oro olímpico en los Juegos Olímpicos de París 2024.

La clasificación final del PGA

En cuanto al resto de la clasificación, la segunda plaza fue compartida por el trío compuesto por DeChambeau (-1 este domingo), Riley (1 sobre par) y English (-6). El mejor jugador latino fue el venezolano Jhonatan Vegas, que consiguió un acumulado de cinco bajo par tras una última ronda de 72 golpes, uno sobre par. Terminó el torneo empatado en la quinta posición junto al estadounidense JT Poston y al canadiense Taylor Pendrith (-5).