BALONMANO

Los Hispanos, otra vez a cara o cruz

La selección española de balonmano masculino se juega su presencia en el Mundial 2025 a un ida y vuelta ante la histórica Serbia

 Los Hispanos, otra vez a cara o cruz
Los Hispanos esparan pasar ante Serbia. - @RFEBalonmano
Antonio José MedinaAntonio José Medina 5 min lectura

Si el Preolímpico fue duro, los Hispanos aún tienen antes de los Juegos de París 2024 otro escollo no menos difícil y en el que, como ocurrió en Granollers, no tienen margen de error. Se jugarán el Mundial de Croacia, Dinamarca y Noruega 2025 a dos partidos, con el duelo de vuelta fuera y ante una de las selecciones con más historia de este deporte: Serbia.

Los otrora casi imbatibles serbios se han mostrado en los últimos años a un nivel inferior al conjunto español, lo que los hace doblemente peligrosos, porque trasladan todo el favoritismo a los de Jordi Ribera y les meten presión. Sobre ella deberán imponerse este miércoles, en el partido de ida que van a jugar en Pontevedra, a partir de las 21:00 horas, en el pabellón Lalín Arena.

"El partido es lo suficientemente importante. Primero, por ser el primero; y segundo, por ser en casa. No se puede guardar nada. Ya luego, después del partido, decidiremos de cara al segundo encuentro", avisa el seleccionador español de balonmano, Jordi Ribera, quien no quiere distracciones. Bastante tiene, según reconoce, con la carga con la que han llegado los jugadores y las bajas con las que debe afrontar este doble duelo.

Jordi Ribera admite que algunos llegan tocados

El técnico catalán admite que tiene a algunos jugadores tocados a nivel físico por “el cansancio” y psicológico por haberse quedado fuera de la Final Four de la Liga de Campeones –los hermanos Alex y Dani Dujshebaev con el Kielce, por penaltis, y Rodrigo Corrales y Agustín Casado con el Veszprém- y de la Europa League - Kauldi Odriozola y Maqueda con el Nantes-. A eso ayuda el "refuerzo psicológico" que significó la clasificación olímpica la última vez que se juntaron. “Los componentes psicológicos siempre cuentan y a veces son un refuerzo para querer hacerlo bien en la siguiente competición y hay que intentar que esto sea así, siempre y cuando no se junte con el cansancio”, reconoce.

En este sentido, Ribera admite que no se llega igual que al Preolímpico de Granollers. "Así como en la semana del Preolímpico las competiciones de clubes habían sido más tranquilas y la gente venía mucho más descansada, estamos ahora en la parte final de la temporada y vienen muchos jugadores con partidos de rondas finales de Champions, copas de sus respectivos países... Es más, en la primera sesión sólo pudieron entrenar 13 de los 16 jugadores. (...) Siempre es una semana compleja, sobre todo por lo que nos jugamos, esa clasificación al Mundial, teniendo también en cuenta el rival que tenemos, que es un rival muy exigente como es Serbia. Nos va a obligar que tengamos un buen desempeño para sacar los dos partidos", advierte Jordi Ribera.

Serbia traslada la presión a España

Esa Serbia, por su parte, no duda en trasladar el favoritismo a los Hispanos y, con ello, la "presión". “España es un equipo extraordinario, con jugadores con experiencia y mucha calidad. Es una selección que siempre aspira a lo máximo, así que la presión estará de su lado”, señala el central serbio Lazar Kukic, actual jugador del Dinamo Bucarest y ex del Ademar León.

Kuric espera que Serbia dé en Pontevedra el "primer paso" de un nuevo ciclo tras unos años complicados. “Aunque tuvimos muchos problemas con las lesiones, veo al equipo con muchas ganas de pelear esta eliminatoria. Lo primero es sacar un buen resultado en España para luego intentar tumbar a España con el apoyo de nuestra gente en Novi Sad”, señala. Allí, en esta ciudad serbia, se decidirá todo el próximo domingo. Aunque España espera llegar allí con los deberes ya hechos.