Qué es la zona de batida, la nueva norma de atletismo que cambiará el salto de longitud

La iniciativa será evaluada en torneos de menor relevancia y, si demuestra ser efectiva, podría adoptarse de manera oficial en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028

Qué es la zona de batida, la nueva norma de atletismo que cambiará el salto de longitud
Un salto de longitud - Cordon Press

El salto de longitud, una de las disciplinas más emblemáticas del atletismo, está en el centro de un debate debido a una propuesta que busca modificar su reglamento después de más de un siglo. El objetivo principal de este cambio es convertir la prueba en un espectáculo más dinámico y atractivo para los espectadores.

El presidente de World Athletics, Sebastian Coe, explicó que el elevado número de intentos nulos en el pasado Mundial de Budapest 2023 es una de las principales razones detrás de esta iniciativa. "El porcentaje de saltos anulados es demasiado alto", señaló, mientras que Jon Ridgeon, segundo al mando de la organización, agregó: "Queremos inyectar más riesgo y emoción a la competición, además de obtener resultados instantáneos que eliminen las esperas de 20 o 30 segundos tras cada salto. Se trata de hacer todo más entretenido".

El cambio se presenta como una evolución significativa para una disciplina que ha mantenido sus reglas intactas durante 128 años. En los primeros Juegos Olímpicos, celebrados en Atenas en 1896, el estadounidense Ellery Clark ganó el oro con un salto de apenas 6,35 metros, un registro que contrasta con los estándares actuales.

En Budapest 2023, el 30% de los intentos fueron anulados, lo que convenció a Coe de la necesidad de una modificación. Esta transformación estará respaldada por el uso de tecnología avanzada, siguiendo la línea de innovaciones que ya se aplican en otros deportes, como el VAR en el fútbol o el sistema de revisión "bunker" en el rugby.

¿Qué es la zona de batida en el salto de longitud?

El salto de longitud comienza con una carrera previa que los atletas realizan en una pista de aceleración de aproximadamente 45 metros. Al final de esta pista se encuentra la tabla de batida, que delimita el punto desde donde debe impulsarse el deportista. Si el pie del atleta sobrepasa esta tabla, el salto es invalidado.

El lugar de aterrizaje es un foso de arena húmeda de 3 metros de ancho por 10 de largo, situado a al menos un metro de la tabla de despegue. Los atletas utilizan zapatillas con clavos que ofrecen tracción y ayudan a amortiguar el impacto.

La medición del salto se realiza desde el borde más cercano de la tabla de batida hasta la marca más retrasada que deje el cuerpo del atleta en la arena, generalmente los pies. Siempre que el impulso ocurra dentro del límite de la tabla, el intento es considerado válido.

Récords históricos en el salto de longitud

El récord mundial masculino pertenece a Mike Powell, quien en el Mundial de Atletismo de Tokio 1991 logró un salto de 8,95 metros, superando los 8,90 metros de Bob Beamon, marca que había permanecido imbatida durante 23 años.

En esa misma competición, Carl Lewis realizó un salto de 8,91 metros que no pudo ser homologado como récord mundial debido a que el viento superaba los límites permitidos. No obstante, Powell aseguró su lugar en la historia con un salto que fue el resultado de 23 poderosas zancadas.

En la categoría femenina, la ucraniana Galina Chistyakova ostenta el récord desde 1988, cuando alcanzó los 7,52 metros compitiendo por la Unión Soviética.

Cómo reducir los saltos nulos con la nueva propuesta

La regla actual exige una precisión extrema: el atleta debe pisar con un pie la tabla de batida sin sobrepasar su límite. Si se pisa mucho antes de la tabla, la distancia efectiva del salto se reduce considerablemente, mientras que sobrepasarla invalida el intento.

El cambio propuesto por World Athletics introduce una zona de batida más amplia, permitiendo que los atletas despeguen desde cualquier punto dentro de este espacio. La tecnología avanzada detectará con precisión el lugar exacto desde el cual se impulsó el deportista y medirá la distancia del salto hasta el primer contacto del cuerpo con la arena.

Con esta modificación, los atletas no tendrán que preocuparse tanto por ajustar su carrera al milímetro para no cometer errores. Esto podría reducir el número de saltos nulos, haciendo la competición más ágil y emocionante.

Pruebas iniciales y un posible debut en Los Ángeles 2028

World Athletics planea implementar estas nuevas reglas en competiciones menores durante este año para evaluar su impacto. Si los resultados son positivos, el nuevo formato podría estrenarse oficialmente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, marcando un cambio histórico en el salto de longitud.

Aunque la propuesta ha generado cierta controversia, sus defensores sostienen que hará el deporte más dinámico y accesible, tanto para los atletas como para los espectadores. El tiempo dirá si esta innovación logra cumplir con las expectativas y transformar la disciplina sin sacrificar su esencia técnica.